Varios estudios han mostrado que los fitoestrógenos juegan un papel importante en la protección contra el cáncer de mama, es decir, reduciendo su incidencia.
Los fitoestrógenos son compuestos naturales que forman parte de numerosos alimentos de origen vegetal y que reciben este nombre por tener una acción similar a la de los estrógenos en el organismo. Aunque la tradición y experiencia de las culturas orientales avala su seguridad y tolerabilidad, el aumento de su consumo como tratamiento alternativo a la terapia hormonal sustitutiva (THS) en los últimos años hace necesarios más estudios que confirmen sus propiedades y garanticen su eficacia y seguridad a largo plazo.
El interés por los fitoestrógenos surgió a partir de la observación de algunos estudios epidemiológicos en los que se comparaba la dieta de la población occidental con la de la población oriental, especialmente la de Japón, donde existe una menor incidencia de enfermedad cardiovascular y de algunos cánceres como el de mama, endometrio, próstata y colon. Asimismo, las mujeres asiáticas también presentan una menor incidencia, en relación con las occidentales, de trastornos asociados a la menopausia, como los sofocos.
Según dichos estudios, una de las mayores diferencias que existe entre ambos tipos de dietas es el consumo de soja y sus productos derivados. Se comprobó que la dieta occidental proporciona menos de 5 mg de isoflavonas al día (entre otros componentes, la soja destaca por su contenido en isoflavonas).
A partir de estos hallazgos se realizaron diversas investigaciones que relacionaron las bajas concentraciones de estos compuestos con una mayor incidencia de las enfermedades anteriormente citadas. Dado el factor hormonal de dichas enfermedades, se atribuye el efecto protector de la dieta oriental frente a ellas a las isoflavonas de la soja, que poseen una débil actividad estrogénica.
Acción sobre la sintomatología de la menopausia
Estudios epidemiológicos han demostrado que una dieta rica en isoflavonas reduce la incidencia de la sintomatología y, en especial, de los sofocos. Así, aproximadamente el 75-85% de las mujeres occidentales los experimentan, mientras que sólo un 15-25% de las mujeres japonesas los experimentan.
Son muchos los estudios que confirman una mejoría significativa de los sofocos en las mujeres tratadas con isoflavonas respecto a los controles, y por este motivo se publicó recientemente en España un ensayo clínico realizado en 190 mujeres postmenopáusicas pertenecientes a nueve comunidades autónomas distintas que fueron tratadas con un preparado de isoflavonas de soja. Después de 4 meses de tratamiento se observó una disminución significativa del número de sofocaciones en un 80,82% de las mujeres. Además, se observó una mejoría significativa en los demás parámetros evaluados: trastornos del sueño, nerviosismo, estado de ánimo depresivo y disminución de la libido.
Fitoestrógenos y cáncer de mama
Según un estudio, las isoflavonas, compuestos con acciones similares al estrógeno pero más débiles y que se encuentran en la soja, pueden reducir el riesgo de que el cáncer de mama regrese (recurrencia), así como el riesgo de morir por cáncer de mama.
La investigación se publicó el 10 de enero de 2024 en la revista JNCI Cancer Spectrum “Fitonutrientes y resultados después del cáncer de mama: una revisión sistemática y metanálisis de estudios observacionales”.
Este estudio fue un metaanálisis, en que se combinan y se analizan los resultados de muchos estudios anteriores. En este caso, los investigadores revisaron 22 estudios en los que participaron 80.698 mujeres que estaban recibiendo tratamiento del cáncer de mama o tenían antecedentes de cáncer de mama.
Es importante detallar que en los últimos años se ha recomendado por parte de las sociedades científicas evitar el consumo de fitoestrógenos en mujeres que han pasado un cáncer de mama ante la falta de estudios que confirmaran su seguridad en esta población de mujeres. Por ello, la ingesta de fitoestrógenos a través de suplementación no está indicada.
Resultados
Los investigadores clasificaron los resultados sobre las isoflavonas de soja y la enterolactona como probables, lo que significa que la investigación que demostró que los compuestos contribuyeron a los resultados fue sólida.
Isoflavonas de soja
Seis de los estudios se centraron específicamente en las isoflavonas de soja. En general, estos compuestos se relacionaron con una reducción del 26 % en el riesgo de recurrencia del cáncer de mama.
Alimentos con Fitoestrógenos
Algunos de los alimentos con más contenido en fitoestrógenos naturales son:
Los frutos secos
Las nueces, las almendras, los pistachos o las avellanas, contienen fitoestrógenos, principalmente lignanos y estilbenos. También aportan grasas saludables, proteínas, fibra y minerales. Además de sus propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular, los frutos secos pueden ser una manera de incorporar fitoestrógenos a nuestra alimentación que nos aporta muchísimos más nutrientes beneficiosos para la salud.
Verduras, frutas y hortalizas
Las verduras y hortalizas, como el brócoli, la col rizada, el repollo, coles de Bruselas, los espárragos y las zanahorias, también contienen fitoestrógenos. Estos alimentos son una fuente rica en vitaminas, minerales y fibra, y pueden complementar una dieta equilibrada y saludable.
Las frutas: Las frutas, especialmente las bayas, las uvas, las granadas o los cítricos, contienen fitoestrógenos, sobre todo estilbenos como el resveratrol o la naringenina. Las frutas también son ricas en vitaminas, antioxidantes y fibra.
Es importante incluir una variedad de alimentos ricos en fitoestrógenos en nuestra dieta diaria para obtener los máximos beneficios para la salud. Las verduras también aportan vitaminas, minerales y fibra.
Algunas frutas, como las manzanas, las peras y las ciruelas, contienen cantidades moderadas de fitoestrógenos.
Es importante saber que, la alimentación juega un papel importante en el estado de salud y si no es la adecuada, puede ser un factor de riesgo para la aparición y progresión de tumores. Pero hay que tener en cuenta que es poco probable que la dieta por sí sola sea la causa o la cura del cáncer.
Referencias
Regenera, E. (2023, October 25). Fitoestrógenos: Alimentos con fitoestrógenos naturales, Propiedades y Beneficios. Regenera Health | Líderes En Medicina Integrativa Y Psiconeuroinmunología.
Peñalvo, J. L., Hanhineva, K., & Adlercreutz, H. (2014). Bioavailability of rye lignans and their relevance for human health. In Elsevier eBooks (pp. 71–84).
Ayuso, M. (2016, June 3). Las siete pruebas médicas que deberían hacerse todas las mujeres. elconfidencial.com. Barnaclínic. (2021, August 11). Estrógenos: ¿Qué son, cómo se producen y qué función tienen? Blog De Women’s Health. Chequeos femeninos | Tu canal de salud. (n.d.). Tu Canal De Salud.
Tránsito, L. L. M. (2010, May 1). Fitoestrógenos. Eficacia y seguridad. Offarm.
Exámenes de salud para mujeres de 40 a 64 años: MedlinePlus enciclopedia médica. (n.d.).
van Die MD, Bone KM, Visvanathan K, Kyrø C, Aune D, Ee C, Paller CJ. (2024, Jan 4). Phytonutrients and outcomes following breast cancer: a systematic review and meta-analysis of observational studies. JNCI Cancer Spectr.
Comentarios (0)
No hay comentarios todavía. Sé el primero en comentar.