¿Qué pasa si tengo dolor de ovarios en la menopausia?

Menopausia y dolor de ovarios

La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, generalmente ocurre entre los 45 y 55 años, marcada por el fin de los ciclos menstruales debido al cese de la función ovárica. Aunque esta transición biológica es normal, puede traer consigo una serie de síntomas molestos que varían en intensidad y duración. Uno de estos síntomas, aunque menos común, es el dolor de ovarios. Este malestar puede resultar desconcertante y preocupante para muchas mujeres, por lo que es importante entender sus causas y las formas más efectivas de aliviarlo.

¿Por qué duelen los ovarios en la menopausia?

Durante la menopausia, los niveles hormonales de estrógenos y progesterona fluctúan y eventualmente disminuyen significativamente, lo que puede desencadenar diversos síntomas. El dolor de ovarios en esta etapa puede deberse a varias razones:

1. Cambios hormonales: La reducción de estrógenos puede causar la reactivación de condiciones preexistentes como los quistes ováricos o la endometriosis (ocurre cuando tejido similar al que recubre al útero crece fuera del mismo y en otras áreas de tu cuerpo donde no pertenece). Estas condiciones pueden causar dolor debido a la inflamación y la presión en los órganos pélvicos.

2. Quistes ováricos: Un quiste es una bolsa llena de líquido. Puede formarse en numerosas partes del organismo, los quistes ováricos se forman en el interior o sobre los ovarios. Aunque son más comunes durante la edad reproductiva, pueden persistir o desarrollarse durante la menopausia, causando dolor abdominal. Estos quistes pueden ser benignos, pero es crucial un monitoreo médico para evitar complicaciones.

3. Adhesiones o cicatrices: Cicatrices de cirugías previas, como cesáreas o cirugías ginecológicas, o de enfermedades inflamatorias, pueden seguir causando molestias en la región pélvica debido a la formación de tejido cicatricial que puede restringir los movimientos de los órganos internos.

4. Otros problemas ginecológicos: Condiciones como la enfermedad pélvica inflamatoria (infección e inflamación del útero, ovarios y otros órganos reproductivos femeninos), fibromas uterinos (tumores no cancerosos) o incluso cáncer de ovario, aunque menos comunes, pueden manifestarse como dolor pélvico durante la menopausia. Estos problemas requieren atención médica inmediata para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

5. Factores psicológicos y emocionales: El estrés y la ansiedad asociados con la transición menopáusica pueden intensificar la percepción del dolor. Las fluctuaciones hormonales pueden afectar el estado emocional y contribuir a la sensibilidad al dolor.

Es fundamental consultar a un médico para un diagnóstico adecuado y descartar cualquier condición grave. El dolor  de ovarios persistente nunca debe ser ignorado, ya que puede ser un indicativo de una condición subyacente que necesita atención médica.

¿Cómo calmar el dolor de ovarios en la menopausia?

El manejo del dolor de ovarios durante la menopausia puede incluir una combinación de estrategias, desde cambios en el estilo de vida hasta tratamientos médicos. Aquí algunas recomendaciones prácticas y efectivas:

Terapia Hormonal de la Menopausia (THM): Bajo supervisión médica, la Terapia Hormonal de la Menopausia (THM) puede ayudar a equilibrar los niveles hormonales y reducir el dolor. La THM consiste en el aporte de estrógenos y progesterona secuencialmente, dado que la producción de estrógenos va disminuyendo hasta desaparecer a lo largo de la transición menopáusica, por ello se sustituye con hormonas para recuperar las funciones y efectos beneficiosos que ejercían los estrógenos en el cuerpo de la mujer.

La progesterona solo se administra en mujeres con útero, para prevenir el crecimiento excesivo del endometrio (capa interna que recubre el útero) consecuencia de la administración de estrógenos. En general está indicado para aplicarse en los 10 primeros años tras la menopausia y en mujeres menores de 60 años. 

Es clave individualizar con cada mujer y que sea una decisión terapéutica compartida, en donde seáis conscientes de los riesgos y beneficios, valorando la situación de la mano de un profesional de la salud. 

Analgésicos: Los medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden proporcionar alivio temporal del dolor. En casos más severos, un médico puede recetar analgésicos más fuertes. Lo ideal en caso de tener dolores recurrentes es acudir a un profesional para no solo tratar el síntoma en concreto y de forma temporal, sino ir al origen y poder entender la causa subyacente. 

Calor: Aplicar una compresa caliente o una almohadilla térmica en la zona abdominal puede relajar los músculos y aliviar el dolor. El calor ayuda a mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada, reduciendo la tensión muscular y la incomodidad.

Ejercicio: La actividad física regular mejora la circulación sanguínea y reduce la inflamación, ayudando a disminuir el dolor. Ejercicios suaves como el yoga, el pilates y las caminatas pueden ser especialmente beneficiosos para mantener la salud pélvica y general.

Relajación y manejo del estrés: Técnicas como el yoga, la meditación y la respiración profunda pueden ser beneficiosas para reducir el dolor pélvico. Estas prácticas ayudan a manejar el estrés y la ansiedad, que pueden exacerbar el dolor.

Dietas: Mantener una dieta balanceada y rica en nutrientes puede ayudar. Los alimentos ricos en omega-3, como el pescado azul y las semillas de lino, tienen propiedades antiinflamatorias. 

Suplementos Madequa: Ciertos suplementos, como los de Madequa, están diseñados específicamente para apoyar la salud de la mujer en cada una de las etapas de la menopausia. Si no conoces en qué etapas te encuentras, puedes realizar nuestro test para descubrirlo. 

Madequa ofrece una gama de suplementos naturales formulados con ginecólogos para ayudar a las mujeres a transitar por la menopausia. Con dosis efectivas y científicamente avaladas. Además, los suplementos Madequa se  pueden combinar con la THM. 

Conclusión

El dolor de ovarios durante la menopausia es una experiencia que puede ser manejada con una combinación de estrategias, desde la THM hasta cambios hacia un estilo de vida más saludable incluyendo suplementos, como los ofrecidos por Madequa. 

El dolor de ovarios, como hemos comentado en este post, en muchos casos se explica debido a un estado de inflamación, los suplementos Madequa contienen omega 3, entre otros principios activos, que  presenta  propiedades antiinflamatorias significativas, reduciendo los niveles de otras moléculas que van a estar elevadas y que son responsables de la inflamación generalizada, común en la menopausia. La reducción de esos niveles se traduce en una menor inflamación y, por tanto, una mejor salud general. Desde Madequa buscamos ir al origen y no solo al síntoma específico, entendiendo la menopausia desde un enfoque integral. 

Y remarcar que se debe buscar el consejo de un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado, pero recordar que no estáis solas y existen soluciones que os ayudarán a transitar por la menopausia con confianza y bienestar.

Referencias

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