Durante el verano, normalmente, nos permitimos algunos caprichos en la alimentación y somos menos exigentes con los entrenamientos… sentimos que nuestro cuerpo también necesita evadir el estrés y la rutina del resto del año.
Al no haber llegado todavía el frío del invierno, nos encontramos en la mejor época del año para practicar deporte. Por otro lado, hemos de tener en cuenta que el otoño afecta directamente a nuestra salud, por sus cambios de tiempo, por el cambio de hora y por disfrutar de menos horas de luz. El otoño es un momento perfecto para retomar los entrenamientos, probar nuevas actividades, y proponernos nuevos retos.
A continuación, te revelamos las ventajas de entrenar en otoño, y algunas recomendaciones que deberías tener en cuenta para así aprovechar al máximo esta temporada.
Alimentación saludable
Antes ir al gimnasio empieza por una alimentación saludable porque si no, de nada valdrá todo el esfuerzo que hagas en las duras jornadas de entrenamiento. Los buenos hábitos alimenticios comienzan en el supermercado.
Preparar una lista de la compra con alimentos que te ayuden a mantener una alimentación equilibrada es fundamental: reduce el consumo de azúcares, procesados, alcohol y grasas saturadas, incluye proteínas variadas, vegetales, cereales como el arroz, legumbres y carbohidratos saludables como la patata o el boniato.
Aunque es tentador rendirse a un buen guiso caliente durante los días fríos de otoño, no debemos olvidar la importancia de mantener una dieta equilibrada y saludable. Por ello, una opción es incorporar a esos deliciosos guisos y pasteles verduras de hojas verdes ricas en nutrientes, y proteínas magras en tus platos de otoño. De esta manera, te aseguras de obtener todos los nutrientes necesarios para mantener tu energía y vitalidad durante esta temporada.
Con la llegada del otoño, es un buen momento para reforzar nuestro bienestar y fortalecer el organismo ante los cambios de clima. Los suplementos naturales de Madequa, una opción ideal para aquellas mujeres que buscan cuidar la salud desde un enfoque holístico e integral. Estos suplementos no solo abordan necesidades puntuales, sino que actúan en el origen de los desequilibrios, ayudando a mejorar el bienestar general. Incorporar Madequa en tu rutina diaria puede proporcionar el apoyo que necesitas para mantener un estado óptimo de salud durante la temporada.
Ventajas de entrenar en otoño
Entrenar durante esta época te ofrece una gran cantidad de ventajas y beneficios:
Las temperaturas ya no son tan calurosas y ahora puedes aprovechar para realizar todas esas actividades al exterior sin temer al calor del verano. Por ejemplo, en tu plan de ejercicios aeróbicos elige sustituir la elíptica por correr, andar o montar en bicicleta.
Normalmente, durante el mes de octubre los gimnasios incorporan nuevas actividades en sus horarios. Anímate a probar alguna nueva y engánchate a ella para continuarla durante el resto del año.
Haz ahora tus propósitos de año nuevo, es el momento ideal para cambiar todo aquello que no nos gusta y proponernos nuevos objetivos y desafíos.
Se respira mucho mejor al aire libre debido a que las lluvias renuevan el aire de las ciudades, por lo que sentirás un alivio cuando salgas fuera a hacer ejercicio.
Ayuda a prevenir la gripe de invierno. Ahora que las temperaturas son más bajas, si salimos a realizar ejercicio al aire libre estaremos fortaleciendo nuestro sistema inmune y, de este modo, se reducen las probabilidades de sufrir resfriados y gripes en invierno. Los investigadores sostienen la teoría de que el ejercicio puede ayudar a combatir las bacterias y virus infecciosos al aumentar la circulación de las células inmunitarias en la sangre, por ejemplo.
Disfruta del paisaje. Realmente, durante esta estación del año podemos encontrar paisajes espectaculares. Aprovecha para levantarte temprano y hacer algo de deporte en el parque, así disfrutarás de mañanas frescas y tranquilas apreciando la naturaleza y comenzarás el día repleta de energía.
Si entrenas al aire libre…
Hay varios aspectos que son muy importantes y no debemos pasar por alto:
Hidratación. En verano solemos hidratarnos de forma frecuente. Siempre nos acordamos de llevar nuestra botella de agua si salimos a realizar ejercicio, y es que con las temperaturas tan elevadas tememos sufrir algún golpe de calor, pero no debemos olvidar que el esfuerzo físico provoca una pérdida de agua que debe ser compensada para evitar la sensación de fatiga y poder rendir de forma óptima. Es muy importante que continúes hidratándote bien antes, durante y tras la práctica deportiva.
No lleves demasiadas capas de ropa. Con la llegada del frío tendemos a colocarnos una gran cantidad de capas para salir a entrenar. Realmente, una vez que hayamos calentado no es aconsejable llevar tanta ropa encima. Elige siempre tejido sintético, sobre todo en la primera capa, y evita el algodón, ya que se empapa con facilidad y reduce el calor corporal.
No te confíes con el sol. Es cierto que las temperaturas ya no son tan altas como en verano, pero aun así, si realizas ejercicio al aire libre, debes protegerte de las radiaciones solares utilizando una protección adecuada.
No olvides consultar la meteorología. Durante el otoño el tiempo puede resultar bastante inestable, si sales al exterior, debes consultar siempre qué tiempo hará, principalmente si practicas algún deporte de agua o montaña. Una buena organización te ayudará a evitar cualquier susto.
Consejos para retomar el ejercicio en el gimnasio.
Busca un gimnasio cercano
Ve a un gimnasio que esté cerca de tu casa o de tu lugar de trabajo. Lo ideal sería que puedas llegar andando, para no tener la excusa de que se encuentra lejos durante esos días en los que te apetece menos acudir a entrenar.
Escoge el mejor horario
Si vas al gimnasio en un horario con mucha afluencia de gente, probablemente perderás tiempo esperando a que las máquinas estén libres y acabarás distrayéndote. Si es posible y dentro de tus circunstancias, busca un horario en el que el lugar esté más libre de gente.
Entrena con alguien
Ir al gimnasio con amigos o con tu pareja puede ser la motivación perfecta para no faltar a tu cita con el ejercicio. Entrenar acompañada te resultará más apetecible y divertido. Además, si te entra la pereza, tendrás a alguien que te animará a seguir. También puedes probar las clases colectivas en lugar de trabajar en solitario.
Motívate con música
Prepara una lista de canciones que te motiven con el entrenamiento en el gimnasio. La música te ayuda a concentrarte en los ejercicios y a que no notes tanto la sensación de esfuerzo.
Empieza poco a poco y ve subiendo la intensidad
Si vuelves al gimnasio después de un periodo de vacaciones, tienes que empezar con un nivel de intensidad bajo, hacer los descansos correspondientes y ser paciente. Las agujetas son normales y pueden resultar muy dolorosas, así que comienza poco a poco y deja que tu cuerpo se vaya adaptando al ejercicio.
Escoge actividades que te gustan
En un gimnasio tienes a tu disposición multitud de actividades. Es importante que hagas ejercicios diferentes para estar en forma, pero también que escojas aquellos que más te gustan o con los que más disfrutas para animarte a seguir.
Planifica tus entrenamientos y sé constante
Muchas personas vuelven al gimnasio en otoño con la intención de pasar varios meses, pero gran parte deja de ir al poco tiempo de empezar. Para no acabar abandonando, organiza tu agenda y planifica tus entrenamientos por semana. Es fundamental ser constante para ponerse en forma.
Registra tus avances
Es conveniente medir los avances de tus sesiones y ponerse retos. Anota tus tiempos y los kilómetros recorridos, por ejemplo, ya que ver tus logros en cifras contribuirá a que sigas adelante. Puedes recurrir a dispositivos como relojes inteligentes y pulseras de actividad para monitorizar tus ejercicios.
Referencias
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