Síntomas raros de la menopausia

Hay otros cambios físicos y psicológicos más desconocidos asociados a esta etapa… ¡aquí te los explicamos!

Cuando hablamos de menopausia es inevitable preguntarse cómo cambia nuestro cuerpo en ese momento y cuáles son los síntomas que la confirman. Los estudios afirman que el 90% de las mujeres en menopausia padecen varios de ellos. Según un estudio de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia y la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia, la sequedad vaginal se presenta como uno de los síntomas más comunes, experimentado por el 51,7% de las mujeres del estudio. La sequedad de la piel es otro síntoma frecuente, lo padece el 45,5%, seguido de la falta de deseo sexual (43,8) y los sofocos (40,9%). Pero no son los únicos que se sufren.

Así cambia nuestro cuerpo cuando entramos a la menopausia

La genética, constitución, estilo de vida y condiciones particulares de cada mujer harán que sus síntomas varíen en mayor o menor medida. El desequilibrio hormonal previo a la menopausia también hará que, llegado el momento, la bajada en la producción de estrógenos produzca más o menos desajustes, algo que da lugar a muchos tipos de síntomas, incluso, de los que no se habla.

Este período se caracteriza por presentar fuertes cambios endocrinológicos, imprevisibles y variables, con una marcada repercusión clínica (en forma de sintomatología) que, según los expertos, lleva a que las pacientes acudan frecuentemente a la consulta. Todas ellas seguramente conocen las manifestaciones más comunes anteriormente citadas, pero hay otras variables únicas en cada organismo que pueden influir a la hora de experimentar síntomas menos conocidos de la menopausia, pero relacionados directamente con ella. Al perder progresivamente la función ovárica, y, por tanto, bajar la producción de las hormonas femeninas, estrógenos y progesterona, el cuerpo puede reaccionar de distintas maneras.

Existen otros cambios físicos y psicológicos mucho menos habituales y más desconocidos que también están asociados al climaterio y que conviene conocer.

Síntomas raros de la menopausia

Una de las claves que ayuda a prepararse ante los posibles cambios en este ciclo es aprender a identificar estas molestias que no siempre se relacionan con la cuestión hormonal y que a menudo quedan silenciadas, ninguneadas o incluso «normalizadas» sin buscar soluciones o tratamientos para aliviarlas. En Madequa te explicamos  algunos de los síntomas menos conocidos de la menopausia:

Pérdidas de memoria y disminución de la concentración. Distintos estudios científicos han señalado que la reducción de los estrógenos y de la progesterona durante el climaterio afectan negativamente al aprendizaje, la memoria y la capacidad de concentración, así como causar la llamada niebla mental.

Cefalalgia. En este caso se trata de dolores de cabeza recurrentes que pueden ir de leves a severos y que se caracterizan por una sensación de pesadez, constricción y pinchazos.

Vértigos y mareos. Estos molestos problemas están relacionados con los cambios hormonales y fluctuaciones en la presión arterial. Evitar los cambios bruscos de posición y realizar técnicas de relajación, como la respiración profunda, puede ayudar a aliviarlos.

Parestesia. Es una sensación anormal de los sentidos o de la sensibilidad general, que puede consistir en una sensación de hormigueo, entumecimiento, adormecimiento, esponjamiento, pinchazo, escalofríos, ardores, etc.

Pesadez y dolor en los pechos. Aquí tienen mucho que ver las hormonas, y es que a causa de los cambios hormonales, la mujer puede sentir tensión, dolor o inflamación en las mamas, de forma similar a lo que se experimenta durante el síndrome premenstrual.

Alteraciones cutáneas y cambios en la barrera epitelial relacionados con la alteración de la producción de ceramidas y la disminución de los estrógenos. Esto produce el debilitamiento de la piel, la reducción de su elasticidad por una menor producción de colágeno y el deterioro en la cicatrización de las heridas.

Surgen algunas afecciones como la dermatitis atópica, la psoriasis y el acné, a causa de los cambios en la composición de ceramidas que se producen por los cambios hormonales durante la menopausia.

Mayor sensibilidad cutánea. También en relación con la piel, algunas mujeres pueden experimentar una mayor sensibilidad en su cutis, una reducción de la cohesión de la capa externa de la epidermis, cambios en la estructura epidérmica y la función biomecánica. La consecuencia es que todo ello puede generar picazón, sensación de hormigueo o piel más sensible al tacto.

Cambios en la textura, aspecto, volumen y cantidad de cabello. El pelo es uno de los grandes damnificados en la menopausia, y es que los cambios en los niveles hormonales de los estrógenos, que intervienen en la regulación del ciclo capilar, conllevan la reducción de cabellos en fase de crecimiento, la aparición de cabellos más finos y quebradizos, la pérdida de cabellos y, en algunos casos, alopecia frontal fibrosante -alopecia que suele afectar la zona de la diadema y las cejas y que acostumbra a formar cicatrices, aparecen granitos y se marcan las venas de la frente-.

Aumento de vello facial. Tal vez nunca habías tenido vello en la zona de la barbilla o el labio superior, pero los cambios hormonales de esta etapa se relacionan también con un aumento de pelo facial, sobre todo en la barbilla.

Cambios en el olfato y gusto, que pueden hacer que algunos olores o sabores sean más intensos o desagradables, afectando a las preferencias alimentarias.

Síntomas gastrointestinales, entre los que destacan la distensión abdominal y cambios en el patrón intestinal, problemas digestivos e hinchazón porque el intestino es muy sensible a los estrógenos y cuando los niveles disminuyen, la capacidad para procesar alimentos también lo hace. Por ello, durante la menopausia la mujer es más sensible a los alimentos, tiene digestiones más lentas y como consecuencia se siente más hinchada.

Síndrome de boca ardiente. Consiste en una molesta sensación de ardor, escozor u hormigueo en la boca.

Cambios en el olor corporal, que se puede ver incrementado con los sofocos y la sudoración, así como cambios en la voz.

Incremento de nuevas alergias o intolerancias alimentarias.

Pérdidas de orina. Otro de los síntomas menos conocidos (o uno que es bastante tabú) son las pérdidas de orina, que se deben al descenso de estrógenos, que provoca un debilitamiento en los músculos que controlan la vejiga. Hay que tener en cuenta que puede afectar más a las mujeres que han tenido embarazos. Estas pérdidas están directamente relacionadas con la pérdida y/o debilitamiento del suelo pélvico. Lo más habitual es que dichas pérdidas se produzcan en momentos en los que el cuerpo realiza un esfuerzo, como toser, estornudar o reír. Este es un síntoma correspondiente al síndrome genitourinario que ocurre en la menopausia.

Tinitus y Acúfenos. El tinnitus es un zumbido, pitido, tintineo, silbido, siseo o timbre que se escucha a nivel interno del oído y que puede resultar muy molesto, incluso a veces incapacitante. Se trata de una alteración en la audición que se relaciona con la menopausia porque en las células del oído hay receptores de estrógenos y, ante el cambio en la producción de estos durante la menopausia, puede verse afectado.

Rabia e irritabilidad. Alrededor del 70% de las que están en la menopausia se sienten irritables y estos cambios de humor son un efecto secundario común del cambio porque el estrógeno desempeña un papel importante en la regulación de la “hormona de la felicidad”, la serotonina.

Referencias

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• Menopausia - Síntomas y causas - Mayo Clinic. (2023, August 2). 
• Esteban, C. F. (2023, January 30). 8 síntomas de la menopausia que seguro que no conocías. Business Insider España. 
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• Sequedad vaginal después de la menopausia: ¿Cómo tratarla? (2023, March 18). Mayo Clinic. 
• García, I. (2023b, July 24). Síntomas raros de la menopausia. Instituto De La Menopausia.