Menopausia y líbido

La ansiedad, la depresión o el cansancio son algunos de los factores físicos y socioculturales que influyen en el apetito sexual de las mujeres en la menopausia, aparte de que la sexualidad en la menopausia ha sido un tema tabú que ha hecho que durante años, las mujeres en este periodo que tuvieran molestias, sequedad o falta de ganas, hayan seguido manteniendo relaciones no satisfactorias sin ser capaces de comentarlo con su ginecólogo o con su pareja.

El deseo sexual

Aparte de los síntomas típicos de la menopausia como la  irritabilidad, sofocos nocturnos, alteración del sueño, cefaleas, vértigos, es posible que en esta etapa nos sintamos menos seguras, que tengamos problemas de comunicación con la pareja, que estemos más cansadas; a ello se suma el cambio corporal: suele aumentar el abdomen, perdemos la cintura, ganamos unos kilos… junto con otros síntomas más asociados a la sexualidad como la sequedad vaginal; cambios en la apariencia de la vagina, la vulva y los labios; atrofia de la musculatura entre la vagina y el periné, es decir, del suelo pélvico, y mayor sequedad en la piel y el cabello.

Estas variaciones en la apariencia llevan a algunas mujeres a sentirse menos atractivas, lo que unido a los cambios físicos en los órganos sexuales y las connotaciones socioculturales que tiene la menopausia en parte del mundo pueden hacer que el deseo sexual de algunas mujeres disminuya en ese periodo.

Problemas que afectan al sexo en esta etapa

Además de la reducción en el nivel de estrógenos, existen otros muchos factores que pueden afectar al deseo sexual:

1- Síntomas menopáusicos: durante estos años son muchos los síntomas molestos: irritabilidad, ansiedad, sofocos, sudores nocturnos, problemas para dormir, dolores de cabeza, vértigos, mareos, náuseas, cansancio, etc., que no ayudan precisamente a las relaciones sexuales.

2- Sequedad vaginal: los estrógenos mantienen la irrigación sanguínea, la trasudación y la secreción glandular, responsables de la lubricación vaginal, por lo que, al descender los estrógenos, se produce una importante sequedad vaginal que causa dolor en las penetraciones. Si se evitan las relaciones sexuales, la vagina puede volverse más corta y estrecha, aumentando el dolor en la penetración.

3- Problemas genitourinarios: el tejido vaginal se hace más delgado y menos elástico, se vuelve más frágil y puede agrietarse y sangrar brevemente, por lo que es más habitual sufrir infecciones vaginales o urinarias que afectan también a las relaciones sexuales ya que suelen producir dolor en las penetraciones.

4- Cambios psicológicos: todos los cambios emocionales de esta etapa, afectan a la vida sexual y a las relaciones de pareja. También cambios emocionales o personales que pueden estar causados por otros problemas diferentes de la menopausia, pero que son habituales en la cincuentena.

5- Problemas para alcanzar el orgasmo: los cambios hormonales de la menopausia provocan que la mujer necesite más tiempo para llegar a la fase de excitación y para lubricar la vagina. Por otra parte, la pérdida del tono muscular del suelo pélvico, junto con la sequedad vaginal, hacen que las contracciones que se producen al llegar al orgasmo sean menos intensas y duraderas, por lo que resultará menos satisfactorias.

¿Qué puedes hacer para tener una sexualidad plena en la menopausia?

Enumeramos algunas cosas que te pueden ayudar a buscar una nueva sexualidad en esta etapa de tu vida.

No se ha acabado tener una sexualidad plena, pero en ocasiones se necesita un periodo de adaptación debido a la cantidad de cambios que se están produciendo en tu cuerpo.

1-Habla con tu ginecólogo

Durante las revisiones, este es uno de los temas a tratar si te preocupa. Aunque parezca que la sociedad ha cambiado mucho, todavía continúa siendo un tema tabú, incluso cuando se trata de comentarlo con un profesional sanitario. Habla abiertamente de tus preocupaciones y tus dudas sobre este tema.

2- Utiliza tratamientos para la sequedad vaginal y la falta de lubricación

El descenso de los estrógenos produce a nivel vulvar y vaginal unos cambios que producen mayor sequedad y una disminución en la lubricación en las relaciones sexuales. Esto puede provocar dolor con la penetración y molestias al tener relaciones sexuales. Si es tu caso, te aconsejamos que utilices hidratantes a diario y lubricantes para tus relaciones sexuales.

3- Realiza ejercicios de suelo pélvico

Un suelo pélvico débil y poco ejercitado, puede traducir en molestias en la penetración y mayor tiempo a la llegada del orgasmo, por lo que se ha visto que realizar ejercicios de suelo pélvico puede mejorar la satisfacción en las relaciones sexuales.

4- Habla con tu pareja

Hablar con tu pareja sobre los cambios que estás sintiendo es básico para que podáis seguir teniendo una sexualidad plena. Que entienda el proceso por el que estás pasando es de suma importancia para que te pueda ayudar a transitar en esta nueva etapa. Recuerda que el cerebro es el órgano sexual más importante, así que puedes trabajar tus ganas de sexo con una motivación diferente como nuevos juguetes sexuales, lencería sexy, películas para adultos, fantasías eróticas o un masaje previo. ¡Usa tu imaginación!

5- Evita el uso de productos que irritan tu vagina, como ciertos jabones o desodorantes íntimos, que pueden causar irritación.

6-Acepta esta nueva etapa

Es importante aceptar los cambios que se están produciendo y buscar la forma de vivir de una manera diferente, la sexualidad.

Cada mujer, cada pareja, descubrirá la suya, y ello llevará a una sexualidad puede que distinta de la que tenías hace 20 años… pero que puede ser igualmente satisfactoria. 

Terapia hormonal

La terapia hormonal de la menopausia basada en estrógenos o derivados, puede ser a menudo recomendada durante la menopausia, para el tratamiento del síndrome genitourinario (concepto amplio que incluye síntomas vaginales, vulvares y de las vías urinarias). Dado que la mayoría de los síntomas que ocurren durante esta etapa están relacionados con un descenso de los niveles en sangre de estrógenos, siendo la vagina uno de los órganos con mayor número de receptores de estrógenos. La aplicación de estrógenos a nivel local en forma de anillos vaginales u óvulos puede aliviar y mejorar los síntomas.

Ciertos medicamentos hormonales como la prasterona que es el único tratamiento que ejerce actividad estrogénica y androgénica en todas las capas de la vagina. Además, mejora la función sexual. 

Otra opción sería el uso de Ospemifeno, primer fármaco no estrogénico de administración oral aprobado para el tratamiento del síndrome genitourinario. 

Tu médico puede ayudarte a comprender los riesgos y beneficios de cada una de estas formas. 

Estilo de vida 

Incluso los pequeños cambios saludables en el estilo de vida pueden hacer una gran diferencia en tu deseo sexual:

• Haz ejercicio. El ejercicio aeróbico regular y el fortalecimiento muscular pueden aumentar la fortaleza, mejorar tu imagen física, mejorar tu estado de ánimo y elevar la libido.
• Reduce el estrés. Encontrar métodos efectivos para encarar el estrés laboral, diario y financiero puede mejorar el deseo sexual.
• Abandona los malos hábitos. El tabaco, las drogas ilegales y el alcohol en exceso pueden apagar el impulso sexual. Abandonar estos malos hábitos puede ayudar a revivir el deseo sexual y a mejorar tu salud en general.
• Alimentación saludable: una alimentación saludable basada en alimentos vegetales, grasas saludables y proteínas debería ser la prioridad, aparte de potenciar el consumo de alimentos ricos en fitoestrógenos (isoflavonas) como algunas legumbres, cereales integrales y frutos secos. Estos componentes tienen una estructura similar a los estrógenos y podrían ayudar a aliviar la sintomatología.

Suplementos naturales 

Durante toda la vida hay que llevar una dieta sana y equilibrada, rica en todos los nutrientes necesarios, sin embargo, esto debe ser aún más importante durante todas las etapas de la menopausia. Además, puedes recurrir a suplementos naturales que ayudarán a contrarrestar el desequilibrio hormonal.

En Madequa tenemos los suplementos naturales que necesitas en esta etapa y te ofrecemos apoyo integral con tres packs de complementos para premenopausia, perimenopausia y postmenopausia. Cada uno está diseñado para cubrir las necesidades específicas de cada fase, aliviando síntomas y promoviendo el bienestar integral del cuerpo en este período de cambio.

Referencias

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