La sequedad vaginal asociada a la menopausia es una consecuencia de la atrofia que experimenta esta parte del cuerpo al finalizar la vida fértil y suele ir acompañada de otros síntomas.
Entre ellos, vulvovaginitis (irritación, ardor o picor en la vulva y/o la vagina), disminución de la lubricación y dolor en las relaciones sexuales, sangrado poscoital, disminución de la excitación, el orgasmo y el deseo, y un aumento de la frecuencia miccional.
Esta atrofia genital es progresiva y los primeros síntomas pueden aparecer en la perimenopausia. Hay mujeres que empiezan a experimentar molestias como la sequedad en la vagina a partir de los cuarenta.
Es sobre todo con la llegada de la menopausia que la sequedad y los demás síntomas de atrofia vaginal y vulvar se intensifican.
Cese de la función ovárica
El cese de actividad de la función ovàrica lleva a una disminución en la producción de estrógenos en los ovarios, y como consecuencia, la pared de la vagina se adelgaza y pierde elasticidad, la flora vaginal se modifica y el pH se alcaliniza, y las glándulas vaginales se contraen, reduciendo la lubricación vaginal.
Esta sensación de sequedad en la vagina en la menopausia también puede augmentar por el consumo de medicamentos para patologías cuya incidencia aumenta con la edad o cuyo riesgo esta incrementado en esta etapa de la vida de la mujer, como los los antidepresivos , los anticolinérgicos para el tratamiento de trastornos gastrointestinales o ciertos antihipertensivos.
Paralelamente, la diabetes también puede afectar a la falta de lubricación vaginal. Sobre todo, si hay un control deficiente de la glucosa sanguínea.
El cese en la producción de estrógenos que ocurre en todas las mujeres hace que no se pueda evitar la sequedad vaginal completamente en la menopausia.
Sin embargo, existen diferentes medidas que consiguen aliviar este síntoma de atrofia genital y minimizar su impacto en la calidad de vida de la mujer.
Cómo mejorar la sequedad vaginal
ESTILO DE VIDA.
El dolor y la sequedad vulvar y vaginal pueden mejorar al modificar ciertos hábitos y un factor de riesgo para la atrofia de los genitales femeninos es el tabaquismo, porque el tabaco afecta a la circulación sanguínea y reduce los efectos de los estrógenos naturales en el organismo, por lo que dejar de fumar es una medida para aliviar la sequedad vaginal en la menopausia.
Un efecto similar se asocia al consumo de alcohol y marihuana.
La obesidad, asociada a una pobre actividad física, también se relaciona con un mayor riesgo de molestias genitourinarias.
Otro factor que puede empeorar la sequedad vaginal en la menopausia es el estrés. El aumento de cortisol en sangre produce un desequilibrio en la secreción de hormonas sexuales, entre ellas los estrógenos, que puede afectar a nivel de hidratación vaginal.
Otro factor que tendría un efecto protector frente a los problemas de sequedad vaginal sería la actividad sexual, ya que la actividad a través del coito favorecería la elasticidad, la vascularización y la lubricación vaginal.
HIGIENE ÍNTIMA.
Una causa de sequedad vaginal frecuente en las diferentes etapas de la vida de la mujer es una higiene genital excesiva o con jabones demasiado agresivos, cuando la higiene íntima es inadecuada, se irrita la mucosa vulvovaginal y se altera la microbiota, empeorando los problemas de atrofia y la sequedat, un jabón específico para el pH de esta zona y limitar la higiene a los genitales externos nos evitarà este problema.
Hay que evitar la ropa interior de nylon u otras fibras sintéticas, los pantalones demasiado ajustados, las compresas perfumadas o con recubrimientos plásticos, los sprays desodorantes, los irrigadores vaginales y los polvos de talco para el área genital.
GELES HIDRATANTES Y LUBRICANTES. Existen cremas y geles hidratantes que actúan como lubricantes y, por tanto, combaten la sequedad vaginal. Esto es posible al conseguir una función similar a la del moco cervical de la mujer, no contienen hormonas y son cremas lubricantes sin estrógenos.
Uno de los principios activos más utilizados y de mayor efectividad como lubricante para mujeres en la menopausia es el ácido hialurónico.
El ácido hialurónico tiene también una capacidad regenerante, por lo que facilita la migración de células durante la inflamación y el proceso de reparación tisular.
Deben usarse durante las relaciones sexuales para reducir la irritación causada por la fricción de la mucosa.
TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS.
Los tratamientos hormonales a base de estrógenos han demostrado su efectividad para mejorar la sequedad vaginal en la menopausia y los demás síntomas de atrofia genital, pero a diferencia de las cremas lubricantes para la menopausia, estos tratamientos no están exentos de efectos secundarios, sobre todo en el caso de los estrógenos sistémicos. Por ello, solo se recurre a estos fármacos en casos de sequedad vaginal y atrofia moderadas o severas.
TRATAMIENTOS COMPLEMENTARIOS.
El tratamiento para la sequedad vaginal en la menopausia puede complementarse con técnicas más recientes como la infiltración de ácido hialurónico, el láser o la radiofrecuencia.
Las inyecciones submucosas en el tercio externo de la vagina han demostrado proporcionar hidratación, estimular la matriz extracelular y tonificar los tejidos.
A su vez, la infiltración de ácido hialurónico a nivel de labios vulvares parece conseguir un mayor volumen labial y una disminución de la sensación de roce con el coito.
En cuanto al láser, destaca por ser una técnica no invasiva, con escasos efectos secundarios y resultados rápidos.
La evidencia disponible indica que ambas tecnologías consiguen mejorar con éxito la atrofia en los genitales y la hiperlaxitud vaginal, con o sin incontinencia urinaria. Como resultado, mitigan las molestias provocadas por la sequedad vaginal, así como el dolor en las relaciones sexuales.
Finalmente, la radiofrecuencia parece mejorar la laxitud vulvovaginal al producir cambios en la estructura del colágeno y la elastina. No obstante, la evidencia disponible para esta técnica es aún escasa.
FITOTERAPIA Y ALIMENTOS.
Sobre la fitoterapia para el tratamiento de la sequedad vaginal en la menopausia (por ejemplo, aceite de borraja y onagra, don quai o té verde, entre muchas otras), no hay estudios suficientes para avalar su recomendación.
En cuanto a las isoflavonas de soja, la evidencia es controvertida, mientras que los remedios caseros para la sequedad vaginal como el uso de vaselina o aceite de coco deben evitarse.
Es necesario destacar que debes acudir al ginecólogo ante la aparición de este síntoma u otras molestias asociadas a la atrofia genital. De este modo se podrá hacer un diagnóstico adecuado y prescribir el tratamiento más idóneo en cada caso.
El omega 7 o ácido palmitoleico (C16:1 n-7) es un ácido graso monoinsaturado, no esencial, que se forma en el organismo a partir de la conversión de glucosa en ácidos grasos.
El ácido palmitoleico (PA) está presente en la naturaleza en el aceite del arbusto del espino amarillo con nombre botánico Hippophae rhamnoides, un producto natural y beneficioso que nos puede ayudar en diferentes afecciones causadas por enfermedades en la piel y las mucosas mejorando su regeneración y nutrición.
Ayuda a reforzar y renovar membranas celulares a nivel de mucosas y piel.
Ayuda a nutrir e hidratar la piel seca, sensible y envejecida.
Ayuda a mantener una piel saludable.
Ayuda a nutrir y mantener la salud de las mucosas.
Se han realizado estudios como coadyuvante no solo en afecciones cutáneas y urogenitales sino también en úlceras, e inflamaciones digestivas.
También encontramos el PA en el aceite de nuez de macadamia (Macadamia integrifolia) además de en el aceite de espino amarillo (Hippophae rhamnoides) presentando elevadas concentraciones en torno a un 17% y a un 40%, respectivamente. Otras fuentes de omega 7 son el aguacate, aceite de oliva y en el reino animal en determinados quesos como el cheddar y la mantequilla aunque tienen muy poca cantidad de PA.
El aceite de espino amarillo es también rico en ácidos linolénico (omega 3), linoleico (omega 6) y oleico (omega 9), y en antioxidantes naturales (tocoferoles y tocotrienoles).
https://www.institutodelamenopausia.com/divulgacion/tratamientos/medicina-natural/la-lubricacion-en-la-menopausia
https://www.nia.nih.gov/espanol/menopausia/sexo-menopausia-tratamiento-sintomas
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