¿Por qué hay personas con mejor confianza en sí mismos que otras?

Esto tiene que ver sobre todo del valor que damos a la opinión de los demás y de cómo nos afecta la valoración de otras personas y sus críticas. Cuando damos más importancia a lo que dicen los demás de nosotros e intentamos cumplir con sus expectativas, sin haber observado antes nuestras motivaciones, entonces resulta inevitable crearse una imagen de sí mismo distorsionada e infravalorada.

¿Cómo se construye entonces una buena autoconfianza?, ¿todas las personas podemos construirla?

A continuación veremos cómo es posible trabajar la autoconfianza, si nos centramos en primer lugar en nuestro autoconocimiento.

Cómo construir y cultivar tu autoconfianza en el día a día

Cualquier persona, por muy baja confianza que tenga en sí mismo es capaz de reemplazar esa imagen que tiene por otra más beneficiosa, por lo que es necesario estar dispuesto a implicarse en el autoconocimiento y comenzar a dar valor a los propios gustos, expectativas, motivaciones, sueños e ilusiones.

Que te vayas conociendo a ti mismo en todos los aspectos te facilitará una visión única acerca de ti, comprobarás que no eres una persona más, eres tú, un ser único… tienes una personalidad, unos talentos y unas experiencias que nadie más tiene….. Debes centrarte en cómo puedes ir avanzando en relación a ti y ser la mejor persona que eres capaz de ser. 

Nos ayuda a ver las oportunidades. Tener las metas claras nos permite percatarnos de las oportunidades que existen a nuestro alrededor y nos hace más receptivos a las sutilezas y más proclives a aprovechar oportunidades para alcanzar nuestros objetivos.

Genera más soluciones creativas.

La persona que no confía en sí se llena de incredulidad y ansiedad y la confianza estimula el razonamiento y, sobre todo, la búsqueda de soluciones más originales.

Estimula la proactividad y la perseverancia. 

Es difícil ser perseverantes si en el fondo, estamos convencidos de que no podemos lograr nuestra meta, pero si creemos que tenemos la fuerza necesaria, seremos más proactivos y perseverantes porque estaremos más motivados y los obstáculos y errores no nos desanimarán.

Hace que las personas respondan mejor a nuestras demandas. Aunque no siempre se trata de un proceso consciente, esta percepción puede determinar la relación que se establezca. La autoconfianza genera confianza.

¿Cómo puedes trabajar tu Autoconfianza?

Te detallamos algunas propuestas para trabajarla :

Pensar en frío cada posible opción.

Un buen ejercicio es que cada uno se distancie de su propia persona, que analice lo que hace (como si de un observador externo se tratase) para intentar reconocer los actos y hábitos que hace que le perjudican.

Analizar las situaciones de forma externa ayudará a ver el problema en toda su extensión y a decidir cómo actuar. Las decisiones se deben tomar en función de lo que es mejor a medio y largo plazo. Eso sí, no se debe cometer el error de elegir la solución más cómoda.

Pensar desde la distancia sobre los hábitos negativos.

Tener pensamientos negativos impide que se tenga una imagen útil sobre uno mismo. Hay que tratar de tener una imagen objetiva, aunque es muy difícil… pero sí que la imagen que se tiene sobre sí mismo debe ser útil en la vida diaria y en la toma de decisiones.

Si no se tiene autoconfianza se ve todo de forma pesimista, al final nos centramos en lo que  sale mal y menospreciamos lo positivo. Detectar los pensamientos negativos y reconocerlos hace que la persona se centre en lo que de verdad importa y en cómo puede mejorar.

No hay que compararse con los demás. 

Hoy en día todo el mundo presenta su lado bueno, enseña sus cosas positivas e intenta esconder las negativas, por lo que se tiende a pensar que tienen vidas perfectas…. esto es un error, no existen las vidas perfectas y ellos también cometen errores .

No hay que dejar que la publicidad influya la autoestima. 

La propaganda tiene un gran poder sobre la gente….las agencias de publicidad están cada vez más especializadas influenciar a las personas creando inseguridades, sobretodo en las mujeres y la belleza femenina.

Hay que procurar mantener la identidad sin que la publicidad la hunda o la intente cambiar.

Procurar mantener una buena salud.

Hay que hacer ejercicio a diario, seguir una dieta sana y variada y tener una buena higiene. Cuando el cuerpo está bien, la mente también lo está, por lo que hay que cuidar la conexión cuerpo-mente. Mejorando estos aspectos también mejorará la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Hay que dormir las suficientes horas y correctamente.

El descanso es fundamental para muchas cosas y también para la autoconfianza. Si no se descansa, se acumula estrés y cansancio lo cual afecta directamente sobre la forma en la que se interpretan las cosas y las decisiones que se toman.

Es mejor ponerse metas realistas.

Para mejorar la autoconfianza hay que pensar acciones que mejoren la autoestima, hay que aprender a verse a uno mismo de forma más amable.

Todos los objetivos que nos planteamos deben ser realistas y posibles de alcanzar, de nada sirve plantearse un imposible y fracasar, porque solo empeoraremos nuestra autoconfianza;  si nos planteamos objetivos que podemos conseguir y lo logramos, poco a poco irá mejorando la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Hay que aprovechar cada situación para poner en práctica lo aprendido.

De nada sirve saber cómo mejorar la confianza en uno mismo si no se empieza nunca a ponerlo en práctica…. cada situación, por pequeña que sea, es el momento perfecto para hacerlo.

Poco a poco nos sentiremos más capaces y preparados para enfrentarnos a cualquier situación, sin miedo y con más herramientas para gestionarla.

Hay que rodearse de gente positiva. 

Rodearse de gente que nos quiere y que transmite energía positiva nos inspira para intentar ser mejores, para querernos un poco más cada día y para crear una base sólida y estable de autoconfianza. Todo el proceso será más fácil y llevadero.

Ayudar a quién lo necesite. 

Todo el mundo necesita ayuda en algún momento :  hay que ser amable, empático y ayudar en la medida que sea posible a los demás. Ayudar nos hace sentir mejores.