¿Vuelves más cansada de las vacaciones de Navidad de lo que te fuiste? Por lo general es un periodo con más planes de ocio y sociales que durante el resto del año, pero claramente tiene más que ver con nuestra forma de gestionarlos que con otras cosas.
¿Por qué nos estresamos en Navidad?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las navidades no gustan a todo el mundo. Hay quien, por la ausencia de seres queridos, enfermedades, motivos económicos u otras circunstancias personales, no percibe esta época como un período de felicidad. No obstante, más allá de eso, la rutina, los horarios, el clima y el ambiente se trastocan durante las fiestas, provocando un desorden y generando estrés. A esto se añade una multitud de tareas y responsabilidades, que incluso son autoimpuestas y dan vueltas en la cabeza continuamente durante esta época, que van desde comprar regalos hasta visitar a todos los familiares y amigos.
¿Por qué es importante desconectar en Navidad?
Desconectar del trabajo durante las vacaciones es de vital importancia para nuestra salud física, mental y emocional. Son muchos los beneficios que dicha desconexión tiene para las personas empleadas, entre ellos:
Recarga y rejuvenecimiento: Desconectar del trabajo permite tomar un merecido descanso y renovar las energías de las personas trabajadoras. Al alejarse de las responsabilidades laborales, es posible recargar el cuerpo y la mente, lo que ayuda a regresar al trabajo con mayor productividad y motivación.
Mejora del bienestar general: Al desconectar del trabajo, se reduce el estrés y la ansiedad asociados con las demandas laborales, lo cual contribuye a mejorar el bienestar general de las personas empleadas y permite disfrutar plenamente de las vacaciones sin preocupaciones constantes relacionadas con el trabajo.
Fortalecimiento de las relaciones personales: Las vacaciones son una oportunidad para pasar tiempo de calidad con los seres queridos. Al conseguir la desconexión del trabajo, aumenta el tiempo y la atención que quienes trabajan pueden invertir en sus relaciones personales, fortaleciendo así lazos familiares y amistosos.
Estimulación de la creatividad: Las vacaciones son un buen momento para explorar nuevas actividades, descubrir nuevos hobbies o simplemente dejar que la mente divague libremente, lo que puede generar ideas frescas y soluciones innovadoras cuando las personas empleadas regresen al trabajo.
Prevención del agotamiento laboral: Desconectar del trabajo durante las vacaciones, ayuda a prevenir el agotamiento y evita caer en un estado de agotamiento físico y emocional, lo que a su vez mejora la salud y el rendimiento laboral a largo plazo.
En definitiva, las vacaciones son un tiempo para descansar, relajarse y disfrutar de las cosas que le hacen feliz a cada individuo.
Planificar las vacaciones
Nuestra tendencia social es lo que nos hace humanos y es fundamental para nuestro bienestar. Si tenemos muchos círculos sociales, podemos juntarnos con varios planes en un día, eso se suma a que si tienes hijos tendrán vacaciones escolares, y a que en muchos empleos la Navidad es una época de mucho trabajo.... Un cúmulo de circunstancias demasiado intensas. Por eso no podrás llegar a todo, y saber decir que no sin sentirte culpable es imprescindible para no caer en el agotamiento. Aquí algunas ideas para que te sea más fácil:
Debes dormir lo que toca: El día tiene 24 horas y al menos 8 deben ser empleadas para descansar. Si te falta tiempo no lo saques a tus horas de sueño, más que necesarias para tu salud física y sobre todo mental. La falta de sueño y las alteraciones del mismo tienen un efecto negativo en el desarrollo de trastornos depresivos. Por tanto toca hacer un trabajo de aceptación, de que no se puede llegar a todo y que hay que elegir.
Plan de estar en casa : La Navidad antes que sinónimo de compres, deberia ser de casa y família.... y es que estar en casa, especialmente cuando hace frío, pasando tiempo con tus seres querido, leyendo, o simplemente descansando es en sí un placer.
Escribe una lista de prioridades. siempre es mejor verlo escrito que tenerlo en la cabeza. Pon en orden los planes o personas a visitar que son más importantes para ti, y que sean pocas y realistas.
Decir no, sin complejos. Significa, por un lado, la seguridad y la confianza de vernos capaces de hacerlo. Y por otro lado, la empatía y habilidades para comunicar bien que debemos ir aprendiendo para saber decirlo sin que suponga un conflicto.
Céntrate en las cosas positivas: si insistes en ver negatividad, te va a resultar sencillo encontrarla y te provocará estrés. Expresar gratitud, ser menos rígida o disfrutar del momento no solo te hará sentir mejor, sino que ayudarás a que los demás también disfruten.
Relájate e incluye una pausa durante las reuniones familiares: si notas que el estrés va en aumento, date un respiro. Nadie te va a echar de menos durante un rato. Puedes irte a otra habitación, al baño o salir a pasear. Respira un par de veces profundamente, pensando en cosas positivas que te agraden y que son importantes para ti.
¿Qué deberíamos evitar en nuestras vacaciones ?
Algunos consejos que pueden sernos muy útiles y beneficiosos para nuestros dias de descanso:
No ingerir demasiada cafeína o azúcar cuando vamos a acostarnos
Consumir alimentos con altos contenidos de azúcar, o beber cafeína o alcohol demasiado cerca de la hora de dormir puede interferir en nuestro proceso natural del sueño o generarnos insomnio, por lo que es conveniente evitarlos ¡Una dieta saludable y liviana es la mejor receta antes de ir a la cama!
No realizar actividades que demanden excesiva energía
Realiza actividades tranquilas o relajantes al finalizar el día. Practicar yoga, darnos un baño caliente, dibujar, leer o incluso escuchar música relajante en un lugar ameno pueden ser también grandes planes para unos dias de vacaciones.
¡Apaga las pantallas!
¡Tener unos días de desconexión digital es otra de las grandes ideas para nuestras vacaciones! No hace faltar no usar el móvil o el ordenador en todo el día, pero si tomarnos por lo menos un tiempo para desconectar....apagar la TV, el ordenador o incluso no usar el móvil unas horas antes de acostarnos nos ayudará a desconectarnos de nuestras obligaciones o demás actividades, descansar la mente.
¡Liberar pensamientos y preocupaciones!
Muchas veces cuando nos disponemos a tener unos días de descanso, nuestra mente se llena de pensamientos y preocupaciones y no podemos realmente relajarnos…
Antes de comenzar nuestras vacaciones, puedes anotar en un papel todas las preocupaciones y pensamientos que te acechan. Escribir nuestras inquietudes en un papel nos ayudará a liberar nuestra mente de ellas y hacernos sentir que son mucho más manejables. ¡Inténtalo! Y ahora sí, ¡a disfrutar nuestro fin de semana de descanso!
Hacer deporte te ayudará a estar de mejor humor
La Navidad es encuentro y celebrar y la forma en la que socializamos está la mayoría de las veces mezclada con comer y beber. La mayoría de personas que deciden hacer ejercicio lo hacen porque desean perder peso, sentirse más fuertes o gustarse más físicamente, pero no deberían olvidar que el motivo más importante es que es un hábito de vida saludable. No solo se trata de contrarrestar los efectos de un periodo de sedentarismo, sino también de retomar un estado anímico positivo: correr, nadar, saltar o bailar mejoran nuestro sistema cardiovascular, reducen el colesterol, equilibran la tensión arterial, y ayudan a regular el peso, el sueño y el estado anímico.
Las actividades en la naturaleza son apropiadas para relajarse. Después del ajetreo de la ciudad, nada mejor como salir al campo o acudir a la montaña a practicar esquí. De este modo, se respira aire puro, se escucha el silencio y nos olvidamos de los horarios y rutinas diarias. El campo ayuda a descansar la mente; por esta razón, es uno de los recursos por los que más apuesta la gente para desconectar durante las vacaciones de Navidad.
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