Los especialistas apuestan firmemente por la dieta mediterránea, que es muy rica y variada y nos aporta alimentos que debemos incluir en otoño en nuestra lista de la compra para mantener la piel en buen estado y controlar el sobrepeso y así mantener la silueta, como son las frutas, verdura y hortalizas. 

Son beneficiosas para mantener la piel en buen estado por su contenido en antioxidantes. Nos ayudarán a neutralizar los radicales libres y tendremos una piel más luminosa, con uniformidad del tono, con menos arrugas y flacidez. Además, por su contenido en agua nos ayudarán a hidratar nuestra piel y a fortalecerla siendo menos vulnerable a factores agresores externos. 

Además, también podremos mantener los kilos a raya porque las frutas, la verdura y las hortalizas ayudan a controlar el sobrepeso y mantener la silueta por ser poco calóricas, su alto contenido en fibra y sus propiedades diuréticas.

La piel es muy sensible a la carencia de vitaminas como la A y C, hierro, ácidos grasos esenciales y zinc. Por eso, en la temporada de otoño, vamos a incluir en la lista de la compra productos de temporada ricos en vitaminas, antioxidantes, fibra, poca grasa y bajos en calorías y destacar la importancia de tomar frutas que tienen propiedades diuréticas y ayudan a eliminar impurezas que se acumulan en la piel y a controlar el sobrepeso, como las naranjas y mandarinas.

Incluir verduras y hortalizas siempre es una buena opción. Estas tres en concreto favorecen la eliminación de desechos, por lo que ayudan a disminuir las impurezas que tienden a acumularse en la piel. Además de ayudarnos a mantener la báscula a raya, proporcionan vitamina A, que es esencial para la piel, así como para el cabello y uñas, que en otoño están más frágiles.

Este alimento es rico en ácidos grasos esenciales. Es una fruta muy nutritiva, de fácil digestión y con alto contenido en Vitamina E, por lo que es adecuado incluirlo en dietas tonificantes para aumentar vitalidad. 

Esto es interesante especialmente en otoño, ya que es una época donde hay un cambio de ciclo, menos horas de luz, vuelta a la rutina que conllevan a padecer cierta astenia otoñal.

Esta hortaliza es pobre en grasa y rica en proteínas e hidratos de carbono. Además, cuenta con propiedades diuréticas y dexintoxicantes a nivel hepático, que nos ayudan a eliminar radicales libres. 

Es una buena aliada para controlar afecciones en la piel, en procesos alérgicos.

El brócoli es un alimento indispensable por sus grandes propiedades nutricionales. Es rico en proteínas, calcio, provitamina A (beta-caroteno) y vitamina C. Mientras, tiene un contenido bajo en grasa y azúcares y genera saciedad, por lo que es apto en los tratamientos de adelgazamiento.

Estamos ante tres grandes aliados tanto de nuestra figura como de nuestra piel. Los pimientos son ricos en provitamina A, así como en vitamina C y flavonoides. Nos aportan poca grasa y pocas calorías. 

Mientras, la calabaza, tan típica del otoño, es rica en fibra y betacarotenos, y pobre en grasas. 

Por último, las berenjenas son diuréticas y digestivas, así como pobre en grasa y de fácil digestión.

Las castañas un alimento con un contenido en grasas muy reducido, lo que le convierte en perfecto para quienes sigan una alimentación que restrinja su ingesta. Y en cuanto a los hidratos de carbono, la cantidad de azúcares naturales es mínima. Dentro de los distintos tipos de frutos secos que existen, es uno de los más ligeros, y además, cuenta con la ventaja de que es rico en fibra, por lo que contribuye a evitar problemas de estreñimiento.

En cuanto al aporte de vitaminas y minerales, las castañas aportan vitamina E, vitaminas del grupo B y ácido fólico, y dentro de los minerales, calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo, sodio, yodo, selenio y zinc, que le otorgan numerosos beneficios para la salud, como por ejemplo propiedades antiinflamatorias y vasculares.   

Con la llegada del otoño y las lluvias, las setas se convierten en protagonistas en mercados y en la carta de muchos restaurantes. Pero más allá de sus usos y valor gastronómico, las setas son un alimento muy saludable que debe ser incluido en la dieta. Las razones sobran: son ricas en hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc, vitaminas A, y vitaminas del grupo B (concretamente B1, B2, B3) C y D. Se trata de un alimento rico en agua, sin grasa, con proteínas de alta calidad y fibra, en definitiva, un alimento muy saludable. 

Son algunas de las frutas más consumidas a lo largo del año y con más beneficios para la salud. 

Las manzanas son ricas en vitaminas C y E. Además contienen flavonoides con propiedades antioxidantes (el más importante y potente es la quercitina). Ayuda a controlar el tránsito intestinal. 

Por su parte, las peras contienen vitamina C y A. 

El kiwi es otro buen aliado por su aporte de vitamina C (útil también para prevenir los resfriados que aparecen en esta época).

Las naranjas y las mandarinas son muy ricas en vitaminas como la C y el ácido fólico, en fibra y en minerales como el potasio, el calcio y el magnesio. 

El contenido en vitamina C proporciona protección antioxidante que ayudan a frenar los procesos de los radicales libres, compuestos que alteran y dañan la salud de nuestro cuerpo y que se generan por nuestro estilo de vida y alimentación diaria. 

Los cítricos no es que sean el elixir para la eterna juventud pero, sin duda alguna, la presencia de mucha vitamina C y su contenido en vitamina A en forma de betacarotenos y luteína, la convierten en un alimento ideal para proteger al organismo de enfermedades degenerativas como la hipertensión o la aparición de cataratas.

Son frutas con poca cantidad de azúcares y un porcentaje elevado de agua, con lo que son una buena alternativa para reponer líquido y otros nutrientes después de realizar actividad física. Su bajo contenido en sodio hace que sean frutas ideales para personas con hipertensión arterial.