El maquillaje es un recurso valioso para disimular las arrugas, diferencias de pigmentación o marcas de expresión que aparecen con la edad. Solo tienes que saber qué pasos seguir y cómo aplicar los productos correctamente.
El maquillaje es algo fundamental que tenemos incorporado a la rutina de cada mañana frente al espejo del baño, y es una tarea que llevamos repitiendo desde hace muchos años..... pero igual que no nos vestimos a los 20 como a los 40, tampoco el maquillaje tiene por qué ser el mismo, aunque tendemos a repetir algunos hábitos o a utilizar bases de maquillaje supercubrientes que tapen bien las 'imperfecciones' ...¿Cómo debemos maquillar las pieles maduras que rebasan los 50?
A partir de los 50...
Al acercarnos a los 50 años, es importante ajustar nuestra rutina de belleza a las alteraciones en la piel que acompañan al envejecimiento, ya que con el tiempo, la piel tiende a volverse más delgada, a mostrar arrugas y líneas de expresión, y a perder elasticidad, y esto ocurre por causas naturales, como la exposición al sol, el efecto de la gravedad o algunos procesos fisiológicos.
Las pieles maduras por lo general tienden a ser secas y por tanto es necesario establecer rutinas basadas en fórmulas enriquecidas con ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico que además contengan ceramidas para retener la humedad en la piel. Además de la crema hidratante, fundamental en todo cuidado de skincare, también puedes incorporar un sérum de vitamina C y otro de retinol para mejorar la textura de la piel, atenuar las arrugas y reducir las zonas más pigmentadas.
1. Limpia y nutre la piel del rostro
Antes de dar inicio a cualquier rutina de maquillaje, es esencial preparar bien la piel. Aunque ya hayamos cumplido con nuestra rutina de skincare matinal, las pieles maduras que tienen un aspecto de sequedad y tirantez se beneficiarán de aplicar como pre-base de maquillaje unas gotitas de su crema hidratante habitual haciendo hincapié en las zonas más resecas para dar esa sensación de jugosidad propia de la juventud a la piel. Eso nos asegura una apariencia más fresca una vez terminemos de maquillarnos.
2. Prepara la piel con prebase de maquillaje hidratante
Después de preparar la piel, elige una base de maquillaje de cobertura ligera a media, que se adapte a tu tono de piel y necesidades específicas. Opta por productos que suavicen el aspecto, como una prebase con propiedades hidratantes y difuminadoras de arrugas.
Evita los tonos mates, ya que pueden resaltar las líneas de expresión. Utiliza brochas específicas o esponjas para aplicar la base de maquillaje, pues crearán una apariencia más natural.
Puedes utilitzar también las cremas de protección solar con color, que además de subir un pelín el tono de nuestra piel nos protegen de los rayos del sol.
3. Coloca corrector de manchas y ojeras en finas capas
El corrector es tu aliado para disimular manchas, ojeras y líneas finas. Elige uno que sea un tono más claro que tu piel y aplícalo, con suavidad, en las áreas que más te preocupan. La corrección de color permite que la piel se vea más brillante.
La clave está en aplicarlo en capas finas hasta que tengas un aspecto más natural, así los productos que te apliques luego no quedarán recargados y le darán a tu piel un tono uniforme.
4. Aplica bases líquidas para piel madura
La mejor base de maquillaje para mujeres de más de 50 años es la líquida con ingredientes hidratantes y un acabado húmedo. Evita aquellas que sean en polvo, ya que te darán el efecto contrario, es decir, acentuarán las arrugas en tu rostro.
En cuanto al tono lo mejor, según los maquilladores profesionales, es elegir una base un poco más cálida o con una base bronceadora, para equilibrar y lograr luminosidad.
5. Utiliza sombras claras para los ojos
Para iluminar la mirada y elevar el párpado opta por aquellas sombras de ojos que sean más claras apostando por las que tienen un poco de brillo. No hablamos de purpurina, sino de las que dejan un efecto destello que aplicado en puntos clave como el arco de la ceja o en la zona móvil del párpado potencian mucho la mirada y disimula el párpado un poco caído.
Aplica la sombra en todo el párpado y utiliza tonos más oscuros hacia la parte exterior y en el pliegue, para dar dimensión.
6. Define y delinea los ojos
Quizás ha llegado el momento de decir adiós al color negro, sobre todo si tienes los párpados caídos ya que el marrón oscuro tiene el mismo impacto que el negro, pero se fusiona mejor con el rostro. Lo ideal es que lo apliques en la línea de las pestañas superiores, elevándolo con ligereza en la zona del rabillo para abrir tu mirada.
El delineador puede ayudar a definir tus ojos, pero evita trazos gruesos o líneas demasiado rectas que puedan hacer que se vean más pequeños. En su lugar, elige marcar la línea de nacimiento de las pestañas con un lápiz de gel oscuro. Recuerda que existen distintas variaciones de delineado según tu forma de ojos.
7. Cambia el rubor en polvo por uno en crema
Al igual que las bases, los rubores en polvo acentúan los signos del envejecimiento. Por eso, a partir de ahora, cambia por un rubor en crema que aporte hidratación, frescura y luminosidad a la piel de tu rostro.
Aplícalo con suavidad, siempre desde afuera y con sentido ascendente.
8. Cejas y pestañas
Las cejas también cambian con la edad y se vuelven más claras y delgadas. Por eso es necesario que les des atención y las mantengas bien arregladas, rellenándolas con un lápiz o sombras especiales.
En cuanto a las pestañas, utiliza una máscara que las alargue y las levante para abrir la mirada. Evita usar las postizas muy alargadas o demasiado dramáticas.
9. No utilices labiales oscuros y rojos
Para ocasiones puntuales están genial pero si quieres un maquillaje jugoso para llevar a diario, opta por colores nude o rosas naturales con brillo o ligeramente satinados para crear volumen en el labio y disimular las habituales arruguitas que se forman en su contorno.
10. No te olvides del cuello
El cuello es una de esas zonas del cuerpo más delatoras de la edad real de una mujer. Lo peor es que es una piel que difícil de disimular con el maquillaje por lo que prestaremos especial atención con el uso de cosméticos que prevengan la flacidez.
Hay que prestar atención a la transición entre las mejillas y el cuello para que no haya un escalón y se note un exceso de producto en el rostro.
Un truco extra para que el maquillaje te quede sensacional, es marcar sutilmente los pómulos con un bronceador ligero y sublimar el brillo de tu cara usando un iluminador en la parte alta de las mejillas y el centro de la nariz, siempre que sea en polvo fino para que no se note y no remarque textura.
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