Aunque es uno de los puntos más sexys de nuestra anatomía, a menudo la espalda también es una de las zonas más olvidadas. Apenas tiene protagonismo en nuestras rutinas de belleza ni en nuestros ejercicios del día a día. Pero, ahora que viene el verano, llega el momento de cuidarla con rutinas de belleza y ejercicios.
¿Cómo puedes tener la piel de la espalda perfecta?
Con la llegada del buen tiempo, vuelven las camisetas de tirantes, los vestidos escotados y el bikini. Un vestido, una blusa o un top que deje la espalda al descubierto es una apuesta segura. Podemos empezar por algo sencillo y que nos dé buen resultado: una buena exfoliación. En la ducha y en días alternos, un exfoliante nos ayudará a limpiar las impurezas de la piel, permitiendo eliminar las células muertas y sacar nuestra capa más brillante.
Y si no quieres arriesgarte a lucir tu espalda reseca, con granitos o imperfecciones, ponte manos a la obra y prepara tu piel con un sencillo ritual de belleza de 3 pasos para que tu espalda luzca perfecta y se convierta en el centro de todas las miradas:
Inicia tu ritual de belleza con un baño relajante. La espalda es muy sensible y receptiva a las tensiones diarias, por lo que agradecerá que la mimes sumergiéndote en un baño al que puedes añadir algunos aceites como el de lavanda, perfecto por sus propiedades relajantes e hidratantes.
Tras unos minutos de relax y en la propia bañera, hazte un peeling con ayuda de un cepillo para eliminar células muertas. Te recomendamos una crema exfoliante con principios activos de uva o con manteca de Karité, ideal por su alto poder antioxidante e hidratante.
Después, ya con la piel seca, nutre en profundidad con una hidratante que además aporte brillo. Puedes mezclar un poco de tu iluminador con tu loción hidratante corporal y aplica en las zonas que desees resaltar e iluminar al instante. Conseguirás una piel satinada y resplandenciente.
¿Cómo puedes eliminar los molestos granitos de la espalda?
Lo primero que tienes que hacer es acabar con las impurezas. La piel grasa da lugar a granitos y aunque se requiere constancia para tratarla, todo tiene solución. Limpia tu piel con productos específicos y hazte un peeling una vez por semana, siempre y cuando las impurezas no estén infectadas. Después, dúchate. Además, debes ducharte nada más hacer ejercicio para evitar la concentración de grasa en esta zona y queda completamente prohibido el uso de productos como los aceites.
Si tu propósito es lucir una espalda radiante recoge tu pelo en un moño o una coleta hasta entonces, ya que el pelo suelto sobre la espalda provoca más sebo que no hará otra cosa que crear más granitos en tu espalda.
Tras una limpieza profunda y su consiguiente hidratación, ya hay que ponerse en serio con las rutinas de ejercicio : debes hacer ciertos ejercicios que mejoren la salud y la forma de tu espalda.
Ejercicios para tonificar tu espalda
Además del aspecto estético, tener una espalda fuerte te protege durante los entrenamientos de otros grupos musculares. Y además hace que el cuerpo tenga una mayor simetría. Si tienes las caderas anchas y eso no te gusta, entrenar tu espalda te ayudará a tener una mejor figura. Y tener una mejor postura.
Estos son los cinco ejercicios con los que puedes comenzar a entrenar.
Peso muerto con mancuernas : Coloca los pies a la anchura de los hombros o en una posición que te permita mantener bien el equilibrio y donde no te balances. Agarra las mancuernas con las palmas de las manos mirando hacia abajo. Tus manos deben estar a unos centímetros más de la anchura de tus hombros. Ahora respira hondo y mantén tu abdomen lo más tenso posible para proteger tu espalda baja, al subir mantén la mirada hacia delante sin doblar demasiado el cuello y la espalda recta. Al bajar hazlo con cuidado y siempre cuidando de no doblar la espalda. La barra debe estar lo más cerca de tus piernas. Haz 3 series de 15 repeticiones.
Remo sentada con agarre ancho : Debes mantener las rodillas semi flexionadas. Tu agarre debería ser más amplio que la anchura de tus hombros para que tus dorsales sean los que trabajen. Mantén las muñecas rectas y espalda recta. Es importante que mantengas también tu abdomen tenso para proteger tu espalda baja. Al estirar inspira y suelta el aire una vez atrás y tensando los músculos 1-2 segundos. No curves nunca la espalda y mira siempre hacia adelante. Realiza 3-4 series de 10-12 repeticiones.
Remo con mancuerna : Agarra el peso y lleva la mancuerna hacia la dirección de tus bolsillos. Mantén la tensión atrás 1-2 segundos y vuelve a bajar de forma controlada. Realiza 4 series de 10 repeticiones.
Pullover con mancuernas : Túmbate bocarriba en un banco y tu cabeza debe estar totalmente apoyada. Agarra la mancuerna y colócala en frente a tu cara. Mantén los brazos extendidos pero no totalmente rígidos. Lleva tus brazos hacia atrás lentamente inspira aire y llévalos lo más lejos que puedas y al volver a subir expulsa el aire. Realiza 4 series de 10.
Dominadas : Agarra la barra de dominadas a una anchura más grande que los hombros, pero no demasiado porque podrías lesionar tus hombros. Lo ideal es que fuese a la misma anchura que si cogieras a una barra para hacer press de hombro.
Una vez estés colgada, ayúdate de tus piernas para subir.
Una vez arriba expulsa el aire y mantén 2 segundo y vuelve a bajar de forma controlada
¿Cómo puedes tener una espalda perfecta?
Es fundamental es mantener siempre una postura correcta, un consejo de belleza no sirve si no cuidamos nuestra espalda de forma constante en cuanto a postura y estabilidad se refiere, pues una buena postura puede ayudarte a conseguir una figura más esbelta, ganando en atractivo y elegancia. Evita a toda costa las posturas encorvadas y si no puedes hacerlo, practica técnicas de relajación o estiramientos al llegar a casa, así como ejercicios para aliviar el dolor de espalda, ya que la columna vertebral siempre debe estar en línea recta con el cuerpo para evitar desviaciones en el futuro.
Además, hay que tener cuidado a la hora de coger peso, y hacerlo siempre con las rodillas flexionadas. Igualmente, debemos acostumbrarnos a no sujetar el teléfono entre el hombro y la cabeza: si debemos hablar y escribir o usamos mucho el aparato, lo mejor será hacer uso de unos auriculares, mucho más cómodos y sanos para nuestra espalda.
En el trabajo debemos sentarnos con la espalda recta y el respaldo cómodo, poniendo los pies en el suelo (¡piernas cruzadas no! Favorecen la aparición de celulitis) y situando la pantalla del ordenador y la mesa a una altura correcta.
Tomar el sol con cuidado
El sol es beneficioso para nuestra salud y para nuestra piel, siempre y cuando utilicemos protección contra los rayos UVA y UVB y nos protejamos en las horas de más calor del día.
Los protectores solares son cada vez más cómodos de usar, y se presentan en formatos como el spray o las mousses, rápidos de extender por la piel.
Además, si tienes la piel sensible, es recomendable tener cuidado con los productos de la piscina ya que el cloro en altas concentraciones puede causar problemas de piel. Por ello, después de la piscina o la playa, hay de aclararla con agua dulce y cuidar la hidratación siempre, y así mantener el tono y la elasticidad de la piel.
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