Hinchazón abdominal : causas y tratamiento

La hinchazón abdominal es la sensación de tensión o hinchazón del abdomen. Puede ir acompañada o no de un agrandamiento de la cintura. A menudo provoca incomodidad y puede cursar con dolor.

Estas son algunas de las causas más habituales de la hinchazón o distensión abdominal: 

Gases. La acumulación de gases en el estómago y en los intestinos es una de las principales causas de la hinchazón abdominal. Consumir alimentos que provocan gases puede causar hinchazón temporal en el estómago. 

Retención de líquidos. Ingerir alimentos salados o los cambios en los niveles hormonales puede hacer que el cuerpo retenga líquidos. De hecho, es frecuente que las mujeres experimenten esta hinchazón en los días previos a su menstruación. 

Estreñimiento. Este trastorno digestivo aparece en ocasiones con hinchazón y malestar abdominal. El estreñimiento puede deberse, entre otras causas, a falta de fibra en la dieta, a la deshidratación, al consumo de algunos medicamentos o a ciertos trastornos intestinales. 

Sobrecrecimiento bacteriano. En un sistema gastrointestinal normal hay una gran variedad de bacterias, algunas de ellas nos ayudan a digerir los alimentos. El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO) se produce cuando hay un aumento anormal de la población bacteriana. En particular, hay un crecimiento de las bacterias que no se encuentran habitualmente en el intestino delgado. 

Intolerancia alimentaria. Cuando una persona se hincha después de comer ciertos alimentos puede deberse a una alergia o intolerancia alimentaria. Esto les ocurre a las personas celíacas y a las intolerantes a la lactosa, por ejemplo. 

Síndrome del intestino irritable. A veces, la hinchazón abdominal aparece como un síntoma del síndrome del intestino irritable (SII). Esta afección provoca dolor abdominal, hinchazón y diarrea o estreñimiento. Se trata de un trastorno gastrointestinal funcional, lo que significa que no hay un problema subyacente que explique los síntomas. 

Gastroparesia. Es un trastorno que retrasa o detiene el movimiento de los alimentos al intestino delgado. Uno de sus síntomas es la distensión abdominal además del dolor abdominal, las náuseas y los vómitos.

Tener hinchazón abdominal de vez en cuando es algo normal. En la mayoría de los casos, desaparecerá en uno o dos días. Sin embargo, si la hinchazón dura mucho o es recurrente y no mejora a pesar de los cambios en la alimentación y el estilo de vida, conviene que consultes al médico para averiguar la causa y hallar el tratamiento adecuado.

Es importante consultar a un profesional si la hinchazón abdominal va acompañada de otros síntomas como dolor abdominal, calambres, mareos, náuseas, vómitos, pérdida de peso, palidez en la piel, pérdida de apetito o coloración amarillenta de la piel.

Para evitar la inflamación del estómago, es importante seguir algunas recomendaciones generales. 

Bebe suficiente agua. A menudo, la hinchazón de estómago se produce debido a la retención de líquidos. Por tanto, beber suficiente agua puede ayudar a reducir esta molestia.

Evita alimentos que causan gases. Algunos alimentos, como las legumbres, los refrescos, las verduras crucíferas y los lácteos, pueden causar flatulencias y provocar que tengas el estómago hinchado.

Aumenta la ingesta de fibra. Por el contrario, las investigaciones científicas han evidenciado que una dieta rica en fibra, con altos contenidos de frutas, verduras y cereales integrales, ayuda a mantener una digestión saludable y reduce la hinchazón.

Haz ejercicio. El deporte, practicado de forma regular y moderada, ayuda a estimular la digestión y, en consecuencia, es una pieza clave en cuanto a cómo bajar una hinchazón.

Suplementos. Se ha demostrado que algunos complementos alimenticios y suplementos de origen natural ayudan a reducir los gases y a mejorar las digestiones, colaborando también en reducir la sensación de hinchazón abdominal.

El tratamiento depende de la causa…. por ejemplo, si la causa es una intolerancia, hay que evitar aquellos alimentos que la causan. El tratamiento puede consistir en cambios en el estilo de vida, en la alimentación o, en algunos casos graves, el uso de medicamentos.

En lo que respecta a la alimentación, como norma general conviene evitar el azúcar, los refinados, los ultraprocesados, los aditivos alimentarios y el alcohol, que fomentan la inflamación. Es mejor optar por alimentos antiinflamatorios que reducen la hinchazón. Destacamos dos especias antiinflamatorias:

La cúrcuma es un potente antiinflamatorio natural. Inclúyela en tus platos, salsas y bebidas. Si la combinas con una pizca de pimienta mejora mucho su absorción.

El jengibre es un remedio eficaz para el alivio de problemas intestinales y tiene propiedades antiinflamatorias. Puedes usarlo en infinidad de recetas o preparar una infusión de jengibre.

Incorporar probióticos puede ser beneficioso para regular la microbiota intestinal y aliviar la hinchazón.

Algunas plantas pueden resultar también útiles. por ejemplo, la menta ayuda a la digestión y a reducir la hinchazón al calmar la inflamación en el tracto digestivo. Otras como la manzanilla o el hinojo también pueden facilitar la digestión y a aliviar los gases.