Dolor pélvico crónico : síntomas y tratamiento

Jan 15, 2024Sofia Francès0 comentarios
Descubre qué es el dolor pélvico crónico, sus causas, síntomas y qué tratamiento seguir para aliviarlo.
mujer sonriendo

El dolor pélvico es un dolor que se localiza en la parte baja del abdomen, llamada pelvis o cavidad pélvica. Es frecuente en las mujeres y puede afectar a cualquiera de los órganos presentes en la pelvis, como son los órganos genitales internos, la vejiga y el intestino.

¿Qué es el Dolor pélvico crónico?

El dolor pélvico crónico  es un dolor en la zona situada debajo del ombligo y entre las caderas que dura seis meses o más y  puede tener más de una causa. Puede ser un síntoma de otra enfermedad o una afección en sí misma.

Si tu dolor pélvico parece estar causado por otro problema de salud, el tratamiento de ese problema puede librarte del dolor, aunque muchas veces, las pruebas no pueden encontrar una causa para el dolor pélvico . En ese caso, el objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y otros síntomas, lo que puede mejorar tu calidad de vida.

Causas del dolor pélvico crónico

Hay muchas causas que pueden llevar a sufrir un dolor crónico pélvico y entre ellas se encuentran los factores emocionales, como el estrés crónico o la depresión. Además, los antecedentes de abuso sexual o físico aumentan el riesgo de padecerlo. En muchas ocasiones, está relacionado con otras enfermedades e incluso puede ser una dolencia en sí misma. En el primer caso, es decir cuando deriva de otra patología, puede desaparecer con el tratamiento de ésta, pero por desgracia no siempre es tan fácil identificar las causas; por ello, el objetivo del tratamiento es mejorar la calidad de vida y disminuir la sensación de dolor.

Las causas, en ocasiones, pueden ser fáciles de identificar cuando derivan de una afección concreta. Pero también es posible que sea la consecuencia de varias patologías simultáneas, en las que intervengan varios sistemas y aparatos sin que se pueda atribuir a una sola causa, por lo que se consideran estos cuadros de dolor pélvico, como multifactoriales.

Algunas de las causas identificadas :

Causas de origen ginecológico: 

Endometriosis

Adenomiosis

Enfermedad inflamatoria pélvica

Ovarian cysts; residual ovary syndrome, 

Pelvic congestion, 

Origen urológico: 

Cistitis intersticial 

Prostatitis crónica

Origen gastrointestinal: 

Síndrome del intestino irritable

Origen musculoesquelético: 

Pueden ser diversos como la inflamación de las articulaciones, el aumento de tono del suelo pélvico, el síndrome miofascial del suelo pélvico, disfunción de la articulación sacroilíaca,  la fibromialgia, las hernias que pueden dar lugar a un dolor pélvico recurrente…..

Síntomas del dolor pélvico crónico

Dada la multicausalidad de este cuadro y la complejidad neurofisiopatológica pelviana, es frecuente la coexistencia de varios tipos de dolor: dolor neuropático, visceral, miofascial, referidos y con síntomas de sensibilización central. 

El síntoma primordial, el dolor, puede presentarse de forma muy diversa: intenso y constante, intermitente, en forma de punzadas o en forma de presión en un área profunda de la pelvis, abdominal o lumbar,… 

Puede aparecer asociado a síntomas sugerentes de patología del tracto urinario inferior, de trastornos sexuales, de patología intestinal o ginecológicas; tales como como el dolor al mantener relaciones sexuales, dolor con el movimiento intestinal, dolor al orinar o al defecar, dolor en ciertos movimientos o simplemente aumento del dolor durante la sedestación. El dolor en sí mismo puede ser muy variado en cuanto a las características y a la intensidad y deberá de ser minuciosamente estudiado.

Es fundamental, que desde el inicio de estos síntomas, se consulte con el médico especialista en suelo pélvico (ginecología, urología, médico rehabilitador experto en suelo pélvico, gastroenterología), para estudiar las posibles causas, poder aplicar un correspondiente tratamiento.

¿Cómo se trata el dolor pélvico?

El tratamiento depende de la causa del dolor pélvico, su intensidad y su frecuencia. No hay ningún enfoque de tratamiento que haya demostrado ser mejor que otro en todos los casos. 

Algunas opciones de tratamiento:

Medicamentos. Para tratar el dolor pélvico se utilizan muchos tipos de medicamentos como analgésicos por vía oral o inyectable, relajantes musculares y antidepresivos.

Tratamiento hormonal. Las hormonas pueden ayudar a aliviar el dolor vinculado a la endometriosis y la menstruatción. Las hormonas pueden administrarse por vía oral, como las píldoras anticonceptivas, por vía inyectable, como las inyecciones de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH por sus siglas en inglés), o colocarse en el útero, como los dispositivos intrauterinos de liberación de progestina. El tratamiento hormonal para el dolor pélvico no es la misma terapia hormonal que a veces se utiliza para tratar los síntomas de la menopausia.

Cambios en el estilo de vida. El dolor de algunas mujeres se alivia al introducir cambios en la dieta, mejorar la postura y realizar actividad física de manera regular.

Terapia física. Algunos tipos de dolor, como el dolor en los músculos y los tejidos conectivos, responden bien a la terapia física. Este tipo de terapia podría incluir masajes, estiramiento, ejercicios de fuerza o aprender a relajar o controlar los músculos pélvicos.

Cirugía. Algunas mujeres podrían necesitar cirugía para extirpar las adherencias, los fibromas y/o la endometriosis. En algunos casos, la cirugía también podría reducir o aliviar el dolor pélvico. Algunas mujeres podrían someterse a cirugía para cortar o destruir nervios a fin de interrumpir las señales de dolor, pero estas cirugías no suelen tener éxito. 

Dependiendo de la causa del dolor, el médico de una mujer podría recomendar una histerectomía, una cirugía para extirpar el útero de la mujer a fin de aliviar o reducir el dolor pélvico.

Terapia psicológica. La terapia psicológica puede ayudar a tratar el dolor, de hecho, el uso conjunto de la terapia  y el tratamiento médico suele mejorar más los síntomas que el tratamiento medico.

Encontrar un tratamiento que funcione puede llevar tiempo, y  algunas mujeres prueban terapias alternativas para aliviar el dolor. Aprender a sobrellevar el dolor de manera saludable es un aspecto importante de cualquier enfoque de tratamiento.

 

Tu pelvis necesita Vitamina D

En tu pelvis también hay musculatura tanto lisa y como estriada, con receptores para darle la bienvenida a la Vitamina D . Un 20-25% de tu suelo pélvico es musculatura esquelética, con lo que su función neuromuscular también está condicionada por tus niveles de Vitamina D.

Los estudios más recientes proponen una relación entre déficits de Vitamina D y mayor incidencia de disfunción de suelo pélvico. Parece que las mujeres que refieren sensaciones de debilidad pelviperineal pueden presentar también déficits o menores concentraciones séricas de 25-OH.

Vejiga y Vitamina D

El detrusor es un músculo que tiene la función de "exprimir" la vejiga. La envuelve completamente y se activa durante la micción para expulsar la orina (a través del cuello vesical y del esfínter uretral). 

El detrusor está compuesto por fibra muscular lisa y, como te he comentado más arriba, la musculatura lisa también contiene receptores de Vitamina D . Es decir, tu vejiga es sensible a los incrementos y descensos de Vitamina D , por lo que su déficit puede afectar a la función de tus vías urinarias. De hecho, el consumo de dosis más altas de Vitamina D está relacionado con menor riesgo de padecer vejiga hiperactiva.

Otros estudios (no tan concluyentes) asocian también el déficit de Vitamina D con mayor índice de incontinencia fecal.

Déficit de Vitamina D y disfunción de suelo pélvico

La asociación entre el déficit de Vitamina D y las disfunciones de suelo pélvico está bastante clara, observándose sobre todo en mujeres postmenopáusicas.

Los déficits de Vitamina D pueden incrementarse en la mayoría de los casos y cuando aumenta la concentración.

Unos buenos niveles de Vitamina D estimulan la proliferación del músculo esquelético y contribuyen a ese buen funcionamiento de las células musculares gracias a los receptores. En concreto, el incremento de Vitamina D influye especialmente sobre el elevador del ano y los músculos coccígeos. La función fisiológica del suelo pélvico puede mejorar si los niveles de Vitamina D se modulan en los parámetros adecuados.

https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/pelvicpain/informacion/tratamientos

https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/dolor-pelvico-cronico

https://www.hospitallamoraleja.es/es/actualidad/136/dolor-pelvico-sintomas-como-aliviarlo

https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/chronic-pelvic-pain/symptoms-causes/syc-20354368

https://www.enformapordentro.com/l/vitamina-d-para-tu-suelo-pelvico/



More articles

Comentarios (0)

No hay comentarios todavía. Sé el primero en comentar.

Deja un comentario