En el mundo occidental el empoderamiento femenino representa esa toma de conciencia, tanto a nivel individual como colectivo, de que las mujeres tienen capacidad de ser dueñas de sus propias acciones y de liderar su vida.
Son mujeres que desarrollan su propio estilo de liderazgo, saben comunicar, son influyentes, apuestan por la innovación y promueven el empoderamiento femenino.…pero
¿Qué es realmente el empoderamiento femenino?
Aunque parezca algo nuevo, el empoderamiento femenino lleva años en marcha. En 1995, en la celebración de la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing, ya se hablaba de él.
El empoderamiento femenino es el proceso que permite el incremento de la participación de las mujeres en todos los aspectos de su vida personal y social. Gracias a él, pueden ser dueñas de sus vidas e intervenir plenamente y en igualdad en todos los ámbitos de su sociedad, incluyendo la toma de decisiones y el acceso al poder.
La igualdad entre mujeres y hombres es un valor fundamental de la Unión Europea que se remonta al Tratado de Roma, de 1957, en el que se estableció el principio de igualdad de retribución para un mismo trabajo. Desde entonces, la UE ha continuado haciendo frente a la discriminación de género y, hoy en día, Europa es uno de los lugares del mundo más seguros y equitativos para las mujeres.
Pero en Europa , las estadísticas ponen de relieve que las mujeres están infrarrepresentadas en puestos de toma de decisiones en los ámbitos político y empresarial y que todavía obtienen unos ingresos, de media , un 16 % inferiores a los de los hombres y por desgracia, la violencia de género y el acoso están todavía ampliamente extendidos.
¿El empoderamiento femenino beneficia solo a las mujeres?
El objetivo de la Unión Europea es mejorar la vida de las niñas y las mujeres en todo el mundo a través de sus políticas, en especial el marco de igualdad de género y empoderamiento de la mujer. Mediante este marco, la UE pretende ayudar a los países asociados, en especial a los países en desarrollo, candidatos y vecinos, a lograr resultados tangibles en el ámbito de la igualdad de género, como establece su plan de acción.
Según datos de la UNESCO, el empoderamiento femenino influiría favorablemente en la disminución de los matrimonios precoces de las niñas menores de 15 años, así como en la maternidad precoz de las menores de 17 en el África Subsahariana y en Asia Meridional y Occidental:
- Si las niñas accedieran a educación primaria se reducirían en un 14% los matrimonios precoces y en un 64% si accedieran a educación secundaria.
- Con respecto a los embarazos precoces, se reducirían en un 10% si las niñas accedieran a educación primaria y en un 59% si accedieran a educación secundaria.
Pero el empoderamiento femenino no favorece solo a las mujeres. Enriquece a toda la sociedad.
- Es fundamental para alcanzar la igualdad, el desarrollo y la paz.
- Es clave para erradicar la pobreza.
- Favorece la justicia social.
Tres claves del empoderamiento femenino
Otros organismos internacionales también señalan la importancia de su papel para...
- Fomentar un crecimiento económico inclusivo. El Pacto Mundial de la ONU indica que la diversidad de género contribuye a mejorar los resultados de las empresas. Podrían sumarse más de 12 billones de dólares al PIB mundial si se desarrollasen todas las capacidades de niñas y mujeres.
- Acabar con el hambre. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) explica que ayuda a garantizar la seguridad alimentaria. Cuando las mujeres rurales pueden acceder a recursos, herramientas y conocimientos apropiados, las familias y comunidades obtienen mejoras y se fortalecen: los menores acuden a la escuela, las familias están más sanas, la productividad agrícola y los ingresos aumentan… Todo esto lo logran las mujeres a través de su labor como productoras y proveedoras de alimentos.
- Cuidar del medio ambiente. La UNESCO observa una relación entre el empoderamiento educativo de las niñas y mujeres y la protección del planeta. De este modo, existiría mayor posibilidad de aprobar tratados medioambientales en aquellos países donde hay más mujeres en el parlamento.
Asimismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que son mujeres la mayoría de población analfabeta y pobre del mundo, y que, además, padecen violencia sistemática tanto en la intimidad de sus hogares como en los conflictos bélicos.
DATOS
- En el mundo 750 millones de mujeres y niñas se casaron antes de los 18 años y al menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países las sometieron a la mutilación genital femenina.
- En 18 países, los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; en 39 países, las hijas y los hijos no tienen los mismos derechos de herencia; y en 49 países no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica.
- Una de cada cinco mujeres y niñas han sufrido violencia física y/o sexual por parte de una pareja o familiar durante los últimos 12 meses, sin embargo, en 49 países no existen leyes que protejan a las mujeres contra tal violencia.
- Las mujeres han logrado importantes avances en la toma de cargos políticos en todo el mundo pero su representación en los parlamentos nacionales es solo del 23,7%.
- Solo el 52% de las mujeres casadas o en una unión, toman libremente sus propias decisiones sobre relaciones sexuales, anticonceptivos o atención médica.
- En el mundo, solo el 13% de las tierras agrícolas pertenecen a mujeres.
- Las mujeres en el norte de África acceden a menos de uno de cada cinco empleos remunerados en el sector no agrícola.
¿Como puedes contribuir a hacer posible el empoderamiento femenino?
Las mujeres tenemos talento, competencia, inteligencia… Son las actitudes, comentarios o comportamientos de otras personas las que están coartando nuestros derechos fundamentales. Las iniciativas HeForShe y Spotlight han unido al mundo a favor de la igualdad y contra la violencia de género.
- Un reparto justo de las responsabilidades domésticas y familiares, no ha sido habitualmente algo equitativo y cada vez hay más hombres que asumen su responsabilidad en las tareas domésticas y el cuidado y la crianza de los hijos e hijas. Inculcar desde la infancia la igualdad de género es posible distribuyendo, por ejemplo, labores entre los niños y niñas.
- Acabar con los estereotipos de género. Igualmente ha existido la creencia de que hombres y mujeres deben desarrollar unos papeles determinados en la sociedad según su género, pero es necesario reconocer las capacidades de las mujeres, porque ellas no son menos idóneas por una cuestión de género.
- Asegurar los derechos fundamentales de las mujeres. Hay que seguir trabajando para prevenir y suprimir cualquier forma de violencia hacia las niñas y mujeres, fomentando su acceso a educación y formación, así como a una salud de calidad.
- Garantizar igualdad de trato en el trabajo. Los hombres y mujeres que desempeñen el mismo trabajo deben percibir la misma remuneración y beneficios.
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