En la zona del cuello, nos centraremos en evitar la pérdida de elasticidad y flacidez, ya que ésta sufre descolgamiento de manera más acusada, por lo que es fundamental prevenirlo con agentes reafirmantes y redensificantes.

Mientras tanto, en el escote querremos evitar el deterioro del aspecto de la piel, puesto que es más fina y suele estar fotoenvejecida, por lo que interesa aplicar agentes redensificantes y siempre protegerla muy bien del sol cuando la llevemos al descubierto.

Debemos tener en cuenta que son de las primeras zonas en presentar signos de envejecimiento debido a las agresiones de factores externos como el sol, el viento o la polución o nuestros hábitos de vida, así que nunca es pronto para comenzar con este tipo de cuidados. Además de esto, tanto cuello como escote requieren grandes dosis de hidratación, por lo que los aceites y sérums son esenciales.

Al igual que las necesidades para el cuello y escote no son las mismas que para el rostro, tampoco los criterios con los que escoger los cosméticos serán iguales. Cuando buscamos una hidratante para la cara, tenemos en cuenta no sólo los requisitos que busca cada piel, sino la tipología de la misma, empezando por si es mixta o seca, por ejemplo. Pero la condición de nuestra tez no tiene que ver con la de estas otras dos zonas, por lo que no nos vale la misma crema (aunque, como indican las especialistas, siempre será mejor usar la hidratante de rostro que nada en absoluto). Y no, tampoco vale la de cuerpo. Dado que, como se explicaba anteriormente, se trata de una piel más fina y delicada, "deberíamos utilizar cremas hidratantes específicas, ya que su composición, textura, etc. serán distintas para adaptarse a las necesidades concretas: firmeza, antimanchas, contra la acumulación de grasa en la papada, etc.

¿Y el sérum?

Tanto para hidratar más en profundidad como para combatir los signos de la edad, antes de una crema nutritiva deberíamos aplicar un buen sérum que, en este caso, sí puede ser el mismo que el de la cara.

En cuanto al tipo de ingredientes que debería incorporar este suero, aconsejamos la vitamina C, el retinol.

Los ingredientes que no pueden faltar

A la hora de buscar los cosméticos perfectos, ya sean cremas, sérums o aceites, debemos tener en cuenta cuáles son los compuestos o ingredientes más importantes para cubrir las necesidades de cuello y escote, porque son fundamentales los agentes hidratantes y nutritivos, reafirmantes como el DMAE, antioxidantes y activos en la síntesis de colágeno y elastina como la vitamina C y liporeductores en caso de necesitarlo, como la cafeína.

No todo son cosméticos

Además de los cuidados que podemos realizar con la cosmética, las especialistas señalan que hay que prestar especial atención a nuestros hábitos de vida, ya que pueden ser la clave para garantizar el buen estado y la salud del pecho y escote. Los cambios bruscos de volumen que suceden, por ejemplo, durante el embarazo o los cambios de peso, así como la práctica de deporte sin una buena sujeción, hacen que el pecho sufra mucho. Para paliar estos efectos, ayuda bastante realizar medidas posturales y ejercicios tonificantes . Asimismo, las duchas de agua fría y los masajes circulares tonifican la piel y funcionan genial, sin suponer un esfuerzo económico ni de tiempo.

También es importante llevar un sujetador de talla adecuada que se ajuste al pecho, lo recoja y resulte confortable, como cuidar las posturas y elegir sujetadores deportivos de calidad que contrarresten el efecto rebote del pecho.

Hay ciertos tratamientos que pueden mejorar la zona, como la radiofrecuencia Indiba para reafirmar, dar grosor a la piel y alisarla; o el IPL [luz pulsada], que además trata las manchas, muy comunes en el escote.

Manchas en el escote: por qué aparecen y cómo evitarlas

Las manchas en el escote aparecen por una sobreestimulación en la producción de melanina, que hace que una zona pigmente más de lo normal, ya sea por hormonas, medicamentos, genética o lo más importante, el sol. Por eso mismo, las especialistas recalcan la importancia de una lección que ya deberíamos tener bien aprendida:  aplicar siempre protección solar de calidad.