Consejos para ahorrar agua en casa

Mar 29, 2023Sofia Francès0 comentarios

Todos podemos ahorrar agua, en nuestro hogar, en nuestro negocio o en el campo y consumir menos agua hoy nos permitirá disponer de más agua el día de mañana.

Cada gota cuenta; todos y cada uno tenemos la responsabilidad, en nuestros respectivos ámbitos, de hacer el mejor uso posible de este valioso recurso.



España sufre una sequía meteorológica de “larga duración” que entra ya en su tercer año, según el nuevo balance que ha realizado AEMET, la Agencia Estatal de Meteorología.

Por desgracia, España no es la única que tiene que hacer frente a la sequía. Italia, Francia y otros países de Europa occidental se enfrentan a un segundo año de escasez de lluvia y nieve


Consejos para ahorrar agua en casa


No hay ninguna duda de que el agua es un bien muy preciado. Comparado con el coste de otros suministros, la factura no es tan gravosa, pero con restricciones de agua, la vida es más complicada. Conseguir racionalizar el consumo de agua es bueno para ti… y para tu entorno.

¿Qué podemos hacer para ahorrar agua? Reducir nuestro consumo de agua en casa es algo esencial tanto si queremos ahorrar como proteger el medioambiente. Para ello, existen consejos y trucos sencillos que podemos aplicar desde hoy mismo y que no nos supondrán mucho esfuerzo.



1. Dúchate en lugar de bañarte

¿Sabías que el 75% de todo el gasto agua se hace en el cuarto de baño?. Para recudir este consumo es mejor ducharse que bañarse, ya que llenar la bañera gasta al menos 200 litros de agua mientras que una ducha de 5 minutos son unos 90-95 litros.


2. Ahorra agua de la ducha

Existen trucos para ahorrar en la ducha como poner un cubo para aprovechar el agua que corre hasta que sale caliente. Ese agua podrás usarla para otras cosas como para el inodoro o la fregona o regar tus plantas.


3. Cierra los grifos cuando no los estés usando

Durante la ducha es importante cerrar el grifo cuando te enjabones para reducir el gasto de agua, también mientras nos afeitamos, lavamos los dientes o fregamos los platos. Un grifo abierto puede verter 15 litros al minuto, por eso es importante cerrarlo cuando no lo estemos usando.


4. Cuida el mantenimiento de los grifos

Asegurate de que los grifos no tengan fugas, y lo mismo con el WC, en el momento en el que veas que pierde agua trata de solucionarlo lo antes posible.


5. Instala cabezales aireadores en los grifos

Con los cabezales aireadores en los grifos ahorrarán al menos un 50% de agua sin perder la sensación de caudal.


6. Mete una botella dentro de la cisterna del WC

La botella debe estar llena de agua y meterla dentronde la cisterna, con este truco al tirar de la cadena el consumo sea menor. Lo ideal es tener cisternas de modelo dual para descarga completa o media.

7. No tires residuos al inodoro

Cada vez que tiras de la cisterna es un desperdicio de agua y dinero y los residuos debes tirarlos al cubo de la basura, no al inodoro, ya que así evitarás atascos y derroche innecesario.


8. Llena bien la lavadora y el lavavajillas

La lavadora supone el 10% del consumo de agua en el hogar, así que llena bien el tambor y usa la función eco. Podrías ahorrar unos 2500 litros mensuales.

Si usas lavavajillas haz lo mismo, que esté hasta los topes cuando empiece a funcionar…y no enjuagues los platos antes de ponerlos en el lavaplatos, los lavaplatos actuales no lo necesitan.


9. Aprovecha el agua del aire acondicionado

Si tienes aparato de aire acondicionado, recoge el agua que va soltando. Podrás regar las plantas, por ejemplo, o llenar el cubo de la fregona.


10. Descongela los alimentos al natural

Sácalos con tiempo para que se descongelen su ritmo en lugar de hacerlo con el chorro del grifo. También puedes limpiar las verduras en un cubo para gastar menos agua al lavarlamy aprove harla para regar las plantas o para el inodoro.

¿Y en tu jardín?

En España, las viviendas unifamiliares con jardín consumen entre 2 y 5 veces más agua que los pisos y el jardín suele ser, por tanto en un gran consumidor de agua.

Una de las opciones más evidentes para reducir el consumo de agua en el jardín es utilizar plantas que tengan requerimientos de riego modestos o que, simplemente, no tengan requerimiento de riego alguno una vez hayan arraigado bien, la mayoría de las especies utilizadas tradicionalmente en nuestros jardines (árboles, arbustos y matas mediterráneos) son muy poco exigentes en riego.


Sustituye el césped o reduce su extensión. 

Algunas alternativas :

- Reducir la superficie dedicada al césped a favor de árboles y arbustos, cuyas exigencias de riego son mucho menores

- Sustituir el césped por plantas tapizantes

- Utilizar recubrimientos (ver próximo consejo)


Utiliza recubrimientos

Recubriendo superficies del jardín con materiales naturales como piedras, gravas cortezas de árbol, etc. se reduce mucho los gastos de agua a la vez que se logra agradables efectos estéticos y además los recubrimientos impiden el calentamiento excesivo del suelo, protegen contra el viento y la erosión, evitan la aparición de malas y hierbas y facilitan la ocultación de los sistemas de riego.


Instala sistemas de riego eficientes

Los sistemas de riego localizado suministran el agua a las plantas mediante “goteros” que riegan a baja presión (gota a gota). Estos sistemas permiten aportar a cada planta la cantidad exacta que necesita, y evita pérdidas de agua por evaporación.


Aprovecha el agua de lluvia para regar el jardín

El agua de lluvia que cae sobre tejados y patios puede aprovecharse para el riego del jardín. Una vez recogida por los canalones o por el drenaje de los patios puede ser conducida a un pequeño depósito donde se almacenará para luego poder regar.

Conviene colocar el depósito en una zona alta de la parcela, para poder regar por gravedad.


Riega en las horas más frescas del día

Evitaras perdidas por evaporación y daños a las plantas. Además, recuerda que el riego excesivo hace que las plantas sean menos resistentes a la sequedad y más sensibles a las enfermedades.



¿Y en tu terraza?


Hay que regar , pero no de cualquier manera…..si queremos que las plantas del balcón y la terraza aprovechen al máximo el riego hay varias pautas fundamentales:


Echar el agua con lentitud. Son importantes los riegos profundos para que el agua alcance las raíces. Regar poco a poco ayuda a que esto se produzca y a que las plantas no se encharquen.


Ojo a los horarios. Durante las épocas de calor,  el riego deber realizarse por la mañana temprano, por la tarde cuando se ha puesto el sol o durante la noche. Regar durante las horas de calor puede dañar las plantas por el ‘efecto lupa’ que las gotas ejercen sobre los rayos de sol y supone, además, un derroche de agua a causa de la evaporación.


Colocar recipientes con agua

Situar uno o varios recipientes con agua cerca de las plantas ayuda a transmitirles humedad cuando ésta se evapora.


Crear un microclima

Agrupar plantas es un método muy útil en épocas de calor extremo, ya que se crean microclimas para que regulen su temperatura y humedad. En la terraza o balcón podemos lograrlo colocando varias plantas en una misma maceta o jardinera o muchos tiestos en la misma zona.


Evitar la exposición directa al sol

Podemos evitar que las plantas se quemen colocándolas en espacios luminosos pero donde no reciban los rayos de sol directos o colocando una tela protectora para que sirva de filtro y les de sombra. Es uno de los trucos más efectivos y económicos.


Proteger las macetas

Proteger las macetas del calor también puede resultar una buena idea. ¿Cómo? De varias maneras: recubriéndolas con una tela de brazo, colocando el tiesto dentro de otro más grande (para que no les dé el sol de forma directa) o alejándolas de las paredes y elevándolas un poco del suelo para que no absorban el calor que éstas les pueden transmitir.


Capa protectora

Colocar piedras pequeñas, cortezas de pino o grava encima del sustrato o algo de arcilla mezclada con la tierra ayudan a conservar por más tiempo la humedad en la planta.


Elegir las especies más resistentes

Si todavía no tenemos plantas en la terraza pero estamos pensando en ponerlas convendría tener en cuenta, antes de decantarnos, cuáles son las más resistentes al sol. Algunas de las más idóneas: buganvillas, adelfas, agaves (suculentas), aligustres, crasas, ceanotos, croton, plantas aromáticas, petunias, geranios o lavandas....todas plantas mediterráneas que necesitan poco riego y se adaptan al calor.





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